Este año ha fallecido un familiar de cáncer de pulmón. Le acompañé en gran parte del tratamiento y la evolución de su enfermedad. A pesar de mi experiencia como administrativo sanitario esta cruel enfermedad me dejó muy afectado.
Apreciaba mucho a mi primo Emilio y he disfrutado mucho de su compañía. Pero también he disfrutado mucho de los escritos y las películas de Paul Auster. Por eso he leído Un país bañado en sangre. Un texto de Paul Auster con fotografias de Spencer Ostrander sobre las balaceras en Estados Unidos.
Las fotos de Ostrander fueron tomadas tiempo después de los mortales tiroteos. Impecables y frias imágenes en plano general del lugar del crimen o de lo que queda de él. Muchos de estos lugares fueron derruidos, reconstruidos o están cerrados. Últimamente fotografío bastantes fachadas, puertas y ventanas. Pero busco mas contrastes de luces y sombras que macabros recuerdos. No sé si sería capaz de fotografiar de forma sistemática escenarios de crímenes.
El texto de mi admirado y llorado Paul Auster no tiene desperdicio. Como contrapunto a las frías imagenes sus palabras describen hechos dramáticos y sangrientos protagonizados en general por solitarios perturbados cargados de odio étnico, religioso, de misoginia y de cosas peores. Auster escarba sobre el pasado lejano esclavista de su país y un presente racista clasista y patriótico. No tiene una buena palabra para Donald Trump. Reconoce que EEUU anda sobrado de violencia y falto de democracia. Admirado Paul, te echamos mucho de menos.
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