domingo, 15 de octubre de 2017

Fotografías incurables

Las fotografías se pueden clasificar en curables e incurables. Las curables en teoría pueden salvarse o mejorar. Pero en ocasiones el remedio es peor que la enfermedad. Las fotos mal hechas se mezclan con las mal positivadas, retocadas y optimizadas. Las patologías digitales, las físicas y las químicas forman una mortal trilogía. La improvisación, el desorden, el abandono y la fatalidad pueden aniquilar una foto bien realizada y conservada. Con todo muchos fotógrafos achacosos envidian la buena salud de las fotografías.