No es aconsejable escribir cabreado en las redes sociales. Tampoco se recomienda fotografiar y colgar en internet fotografías demasiado atrevidas. No les voy a cansar sobre las recomendaciones de los médicos respecto al tabaco, el alcohol, y otras sustancias más o menos tóxicas. Está casi todo dicho sobre el peligro de las sectas. Cada vez se escriben cosas peores sobre la adicción a los teléfonos móviles y a las redes sociales. Los excesos en los gimnasios son tan criticados como la vida sedentaria. El sexo sin preservativo es más denostado que el sexo sin amor. Casi todas las noticias que se conocen sobre los restaurantes de comida rápida son malas. Pero tampoco hay buenas referencias sobre los bocadillos fríos, los restaurantes chinos, la alimentación vegetariana o las dietas para adelgazar. No se si es peor un viaje programado en autocar o un vuelo barato. Algunos culebrones son menos terroríficos que ciertos programas de debate. La adicción al trabajo mata y la falta de trabajo remata.
Así las cosas, mejor no hacer nada.