Los fotógrafos jubilados tiene mucho más interés en practicar la fotografía que en observar la evolución de las obras públicas y privadas. Algunos como Joan Colom regresaron con fuerza a la práctica magistral de la fotografía. Otros muchos matan el gusanillo y el tiempo con el arte de Daguerre.
Por desgracia los achaques de la edad y las estrecheces de la pensión se multiplican con la esclavitud del cuidado de los nietos. ¿Cuantas obras de arte se han abortado por acompañar al colegio a los mocosos?
Desde estas líneas suplico a los hijos de reconocidos fotógrafos y fotógrafas que no les amargen la vejez a sus padres.