El fotógrafo extremadamente generoso es una persona muy buscada, pero difícil de encontrar. La fotografía es una afición cara. La Revolución Digital la ha democratizador. Pero los verdaderos aficionados acostumbran a gastar lo que no tienen en cámaras, objetivos, ordenadores y accesorios diversos.
Por todo ello llama poderosamente la atención que un fotógrafo aficionado de sangre real regale muchos millones de euros a señoras fotogenicas.