viernes, 20 de mayo de 2011

En paños menores


No soy partidario de las prohibiciones por presunta indecencia y exhibicionismo que promociona el Excelentísimo Ayuntamiento de Barcelona. Para mí nada es más inmoral que un hombre bien trajeado y encorbatado o una mujer particularmente enjoyada. Sin embargo, no seré yo quien pida multas a estos pijos y pijas que se pasean por locales de lujo, venden o estafan pisos, conceden hipotecas leoninas, etc. Por otra parte quisiera señalar y demostrar que algunas imágenes publicitarias son más eróticas o por lo menos levantan mi ya madura libido que ciertas personas más o menos ligeras de ropa que se pasean por Barcelona y alrededores.