Esta imagen muestra un cuádruple asesinato a sangre fría. O por lo menos un "latanicidio" o como se llame. Las latas de cola y de otras bebidas tienen derecho a una muerte digna y sobretodo a un reciclaje. La religión de las latas está, más o menos, inspirada en el budismo y cree en la reencarnación a pies juntillas. Dejarlas atrapadas y arrugadas en una alcantarilla, aunque esté muy bien conservada, y sea incluso bonita, es un crimen horroroso. Los culpables merecen un castigo ejemplar.