Mi
amigo Juan Carrillo me ha prestado un par de libros de Augusto
Monterroso; La oveja negra y demás fábulas y Viaje al centro de la
fábula. Su relectura me ha sentado de maravilla. En La oveja
negra... degusto platos que me gustaría cocinar y que en cualquier
caso devoro con devoción. En Viaje... entiendo su técnica de
trabajo; maravillosamente lenta, anárquica y extraordinariamente
depurada. Sólo deseo tener salud y tiempo para escribir alguna
cosilla semejante y en cualquier caso para degustar una obra que
relees con misma pasión con que hacen el amor unos recién casados.