No se si está en el Protocolo de los cirujanos. Pero creo que volver a fotografiar tras una cirugía es buena señal. No esperaba captar ninguna obra de arte. Tampoco intentaba documentar nada especial. No se trataba de un encargo, de una promesa, de un sueño o de un delirio. Y sin embargo me sentí mejor, mucho mejor, tras tomar la foto del árbol recto y del árbol torcido. Espero y deseo que pueda tomar tomar muchas más fotos y poco a poco normalizar mi vida.