Hacia las 7 de la mañana casi todos vamos más o menos dormidos a coger el metro o el autobús. Las bocas de metro como la de Fabra i Puig son un punto de reparto de la prensa gratuita. Prefiero la calidad de algunos diarios de pago, pero me interesó por la capacidad de síntesis de los diarios gratuitos. Tras recoger el 20 minutos un individuo oriental me entregó un tarjeta azulada, poco después un hombre de aspecto latino me regaló una tarjeta verde.
Entre mis manos llevaba dos tarjetas contrapuestas. Una clínica dental y una casa de masajes oriental. En la cartulina verde se especificaban con bastante claridad los servicios y precios que ofrecen los señores dentistas. También había un mapa y una dirección de internet. Las tarifas oscilaban entre la gratuidad de una primera visita a los 3709 euros (una pasta) que cuestan dos implantes con sobredentadura superior.
La tarjeta azul metalizada ofrecía un servicio de masajes 24 h y otras prestaciones íntimas y discretas a cargo de jóvenes asiáticas de 20 a 25 años. En la publicidad se incluía un angelical retrato de una joven oriental, un teléfono móvil, variados servicios y un parada de metro. No había dirección pero telefoneando se va a Roma.
El viaje en metro transcurrió sin averías y sin carteristas a la vista. Afortunadamente mi dentadura es bastante buena. También disfruto de una maravillosa relación de pareja. Por eso he roto las tarjetas. Pero cuelgo esta información en la red por si le interesa a alguien.