La relación que muchos establecen con el automóvil es de un afecto exacerbado que ya quisieran disfrutar muchas parejas. La pasión, por otra parte, se suele mantener e incluso aumenta con los años. Es cierto que, salvo los cubanos, no hacemos lo imposible por que esta relación dure toda la vida. Pero en cualquier caso muchos coches viven mejor que muchos seres humanos. Ahora con la crisis chupan banquillo más de la cuenta. En muchos casos con el cartel de "Se vende".