Mis peores pesadillas tienen que ver con un mundo en el que cada día es más difícil acceder a las fotos que valen la pena. Con unos medios que te inundan de basura fotográfica el teléfono móvil y el ordenador.
Sufro mucho soñando con gente que me invita a ver sus "maravillosas" Selfies y ciertos engendros que captura por la red.
Me atormentan quienes me menosprecian porque todavía tomo fotografías sin móvil, sin selfies y sin motivo aparente.
Lo peor es cuando sueño que no puedo fotografiar. Entonces me doy cuenta que estoy muerto.