Cuando trabajas resfriado la enfermedad y el trabajo forman un cóctel explosivo y a veces mortal.
Cuántos médicos, cocineros, conductores o profesores han ido a trabajar como una sopa. Cuantas presiones hemos recibido y cuántos virus hemos trasmitido.
Descansando y medicándose se trapichean las gripes y resfriados bastante bien. Pero trabajando se potencian los peores efectos primarios, secundarios y terciarios. Trabajar con tos, estornudos, mucosidad, enfebrevido, atontado o dolorido empeora nuestro rendimiento y provoca contagios, accidentes.