sábado, 14 de noviembre de 2020

Volver a tomar fotos

Volver a fotografiar es como volver a enamorarse. Es vencer el desencanto y sentir como brota dentro de tí algo que te quema por dentro y que te recuerda que fotografiar es un acto de amor o algo parecido. 
Tras demasiado tiempo de desentreno, al principio te sientes algo extraño contigo mismo y la cámara te parece un objeto de otra galaxia. 
Poco a poco vas cogiendo el tranquillo. Percibes que con una cámara ves las cosas de otra manera. Notas que tu cuerpo se transforma en una camera obscura y que las personas, paisajes y objetos se convierten en imágenes bidimensionales. 
Ves como la realidad se adapta al visor de la cámara. 
En nuestras vidas sobran virus, mascarillas y confinamiento solitario. La cámara puede ayudarnos s poner un poco de azúcar, canela y clavo a nuestra pandémica realidad.