domingo, 31 de octubre de 2010

Fotos con el móvil

Las dos últimas entradas de mi blog están ilustradas con la cámara de 2 megapixels de mi teléfono móvil. Tal vez sea casualidad. O tal vez no. Dispongo de una cámara relativamente compacta, una Canon G9 pero no la saco a pasear demasiado. Desde luego tomo muchas más fotos con cámara digital convencional. Pero demasiadas fotos importantes acaban siendo tomadas con el móvil. Seguramente mis fotos no pasarán a la historia de la fotografía. Pero gracias al teléfono cedular puedo atesorar preciados recuerdos. Por otra parte su visualización en el blog resulta aceptable. Sin embargo con poca luz la calidad es escasa. Demasiado grano digital. Tendré que invertir en un buen teléfono fotográfico. Se aceptan sugerencias.
Resulta paradójico que valoremos los pros y los contras de las modernas cámaras digitales para que una buena parte de nuestra producción con el teléfono móvil y otros aparatos “híbridos”. Por otra parte cámaras como la Panasonic Lumix DMC-TZ10, con GPS y grabación de vídeo en 720p, parecen, y sin duda lo son, mucho más que una cámara fotográfica. De esta forma la función del fotógrafo, de la fotografía y de la cámara puede y debe cuestionarse. No sé cómo denominar a este crisol, a este mestizaje postmoderno y digital. Sin duda corren nuevos tiempos. Hay que tomarlos o dejarlos.
La DMC-TZ10 es sin duda una cámara estupenda para viajeros, agentes de seguros, vendedores de pisos y aficionados en general. Pero mis ojos se han fijado más en su hermana mayor la LX5. Por otra parte me resulta ser infiel a Canon y estoy esperando que lance una G13 con gran angular de 24mm. Tiempo al tiempo.