sábado, 1 de enero de 2011

El entrenador personal

El entrenador personal. Cuento de Nochevieja
Se han escrito muchos cuentos de Navidad y muy pocos cuentos de Nochevieja, fin de año o año nuevo. Vamos a allá.

Durante las fiestas navideñas se producen demasiados excesos gastronómicos. Luis era entrenador personal de un conocido gimnasio barcelonés. Sabía que los usuarios se mostraban particularmente angustiados por esas fechas. Muchos se pasaban más tiempo en la báscula que haciendo ejercicio. Pensaban que a fuerza de pesarse los kilos de más desaparecerían. Demasiados socios se deprimían y algunos se cabreaban y maltrataban el aparato. Para mejorar las cosas Luis llamó al responsable de mantenimiento y le pidió que modificará el mecanismo de la báscula de forma que diera un error de –5%. A partir del 8 de enero se volvería a modificar –2% y desde el día 20 daría su peso normal.

La idea fue todo un éxito. Durante el periodo navideño la gente se sitió particularmente feliz. Prácticamente nadie se engordó. Incluso algunos adelgazaron un poco. Pasadas las fiestas empezaron las caras largas. Pero la propia cuesta de enero hizo que los gimnastas siguieran una dieta hipocalórica sin demasiadas problemas. Por otra parte Luis organizó un curso, completamente gratuito, para recomendar ejercicios especialmente pensados para quitarse los kilos de los excesos navideños. Fue todo un éxito.