sábado, 29 de enero de 2011

Tabaco





No me gustan las prohibiciones. Pero en el caso del tabaco no dejo de aplaudir la reciente normativa antitabaco. Demasiados bares se habían convertido en fumaderos. Aborrezco el capuchino con humo. Supongo que deberían habilitarse clubs o locales de fumadores dónde los asistentes se quemen la salud a conciencia y no impliquen a los amantes del café, la cerveza o la tortilla de patata.