Cuando uno tiene cierta edad disminuye la cantidad y la calidad del sueño . Nos quejamos con más o menos razón del confort de nuestra vivienda y de los ruidos de los vecinos. Pero siempre hay alguien que lo pasa mucho peor que tú. Un ejemplo es este indigente que en este duro invierno barcelonés duerme a la intemperie. Afortunadamente dispone de un colchón, un saco de dormir y una maleta. Supongo que habrá gente que lo pase mucho peor.