sábado, 4 de junio de 2011

Ladrones educados


Barcelona está sobrada de chorizos relativamente educados que abandonan los restos de sus sustracciones en bancos, plazas, parques y otros lugares. Seguramente la expropietaria del bolso se llevaría un gran disgusto. A nadie le gusta que le quiten el móvil, DNI, tarjeta de crédito, tarjeta sanitaria,T10 o Tmes, algunos euros, llaves de casa y del trabajo, la agenda, las fotos de sus seres queridos y tal vez el libro
Indignaos
de Stéphane Hessel.

Estos rateros no son más peligrosos que los encorbatados apóstoles de los recortes, los fanáticos de la hiperflexibilidad o de los señores uniformados que pegan a señores indignados en la Plaza de Catalunya. Sin embargo, los pequeños y los grandes delincuentes causan tremendos daños laterales, colaterales y frontales. A todos ellos les espera tarde o trempano la justicia.