No entiendo como una persona mentalmente sana pueda ver como algo feo, sucio u obsceno la desnudez. Seguramente son mentes enfermas, retorcidas y reprimidas. Desde mi punto de vista el exceso de ropa en las playas y piscinas textiles o en las mujeres musulmanas me parece algo ética y esteticamente reprobable. Demonizar la falta de ropa es parecido a despreciar un paisaje natural.
A ver quien le explica todo esto al Ayuntamiento de Barcelona y a otros cursis, retrógrados y reprimidos que van por ahí de policías del vicío.