Veo muchas más limusinas en las películas norteamericanas que en mi ciudad. Al natural son la madre de todos los excesos. Una especie de supersuperhamburguesa sobrada de queso, pepinillos y kepchup. En nuestra geografía estos oches se alquilan por acontecimientos muy especiales. Tal es el caso de esta boda. Mucha felicidad y suerte a los novios.