Querida Silvia: alguien ha tirado tu tarjeta de visita profesional. No debes sentirte cómoda en medio de hojas muertas, colillas, plumas de paloma, otros folletos publicitarios y basura en general. Yo tampoco estoy cómodo con tanto bochorno, tanto cansancio y tanto escepticismo. Me pregunto cuantas de mis tarjetas de visita acabarán en una papelera, en una bolsa de basuras o perdidas en algún oscuro cajón. Seguro que encontrarás otros clientes o, tal vez, otro trabajo. Espero que los negocios y la vida en general te vayan bien. Un beso muy fuerte.