Van cayendo como moscas. Hubo un tiempo en que hasta las papelerías o las tiendas de fotografía se introdujeron en el negocio de alquilar cintas de video. La red y los multicanales televisivos les fulminaron. Durante un tiempo mucha gente visitaba más los videoclubs que las iglesias y hasta los campos de fútbol. El cine todavía resiste a duras penas. ¿Quién sabe por cuanto tiempo? El deporte rey y los deportes de masas en general se muestran relativamente inmunes a internet y los partidos retransmitidos por las modernas televisiones de pantalla plana