El dolor venció al sueño más profundo. Eran las tres de la mañana y parecía que el ojo izquierdo me iba a estallar. De nada da sirvió lavarme la cara y ponerme un colirio. Fuertes picores superficiales se mezclaban con un sordo dolor del interior del globo ocular. “Maldita sea. Me cago en todos recortes y en mi mala suerte”, exclamé.
La médico de urgencias me aplicó un anestésico y al rato sentí un gran alivio. Me diagnosticó conjuntivitis y me recetó un colirio y una pomada. Durante varios días los picores, la fotofobia y la falta de visión formaron un inquietante y desasosegante cóctel. Poco a poco me fui encontrando mejor. La fotofobia desapareció, los picores se diluyeron y la vista se fue aclarando, Todavía no puedo cantar victoria. Las cicatrices no ayudan a ver mejor. Parece que deberé llevar a limpiar mi sensor ocular. Mientras tanto trato de hacer vida normal.
Para celebrar mi mejoría he leído con especial emoción AAVV Helios Damau i Albert Massó coor (2010): Quadern de precaucions i bona pràctica fotogràfica a la natura. SCFN. Institució Catalana d’història Natural. Yo sabía que los fotógrafos de la naturaleza están expuestos a las inclemencias del tiempo, los animales salvajes y el transporte de un equipo caro, pesado y delicado. Pero me ha sorprendido la relación de adversidades que deben asumir y superar. Referencias bibliográficas y de la web nos ayudan a completar y actualizar la información. El trabajo de múltiples autores no resulta reiterativo ni farragoso. La coordinación es muy buena. Particularmente interesantes son las reflexiones sobre ética fotográfica. Sin embargo, me sorprenden las reflexiones que se hacen sobre fotografía científica y fotografía creativa. Creo que son un tanto restrictivas. Por otra parte creo que se deberían haber comentado aspectos de los concursos fotográficos y de ciertos proyectos editoriales que tienen una gran incidencia en muchas de las cuestiones tratadas por los autores.