Casi siempre fallan cuando más los necesitas, y te dejan tirado y mojado. A la ley de la obsolescencia programada debería añadirse la ley de la avería prevista o previsible. Con los paraguas pasa como con las bombillas incandescentes y otros objetos. hace ya tiempo que se crearon paraguas de gran calidad. Pero las cadenas de todo a cien y otras similares sólo vomitan artefactos inútiles.