jueves, 9 de agosto de 2012
Macetas rotas
Se ha escrito bastante sobre árboles caídos. Muchas menos noticias tengo sobre las macetas caídas y rotas para siempre. Me gusta más ver los árboles, arbustos y plantas en libertad. Pero la jardinería sirve tanto para reeducar a exemperadores chinos como para hacer más fresca y más llevadera nuestra existencia. Los balcones floreados alegran un paisaje urbano demasiado gris y una vida demasiado monótona. Las propiedades terapeúticas de las plantas enjauladas son evidente pero no siempre suficientes para que ciertos descerebrados ahoguen las macetas y dejen la terraza del vecino encharcada de agua. Yo debería regalar varias regaderas a ciertos vecinos. Pero antes de gastar mi dinero escribo esta entrada. Con la crisis hay que ahorrar todo lo que se pueda.