Dicen que de noche todos los gatos son pardos. Pero, tal como pueden observar mis queridos lectores, la fotografía nocturna nos depara imágenes sobradas de belleza y misterio. Suelo pasear con una camarita con objetivo f:2 o f:1.8 y los resultados saltan a la vista. Pero para ser Brassai hacen falta otras cualidades.