A pesar de la crisis la bombona de butano ha vuelto a subir.El precio se situa este mes de abril en unos 13,87 euros. A quienes les han congelado la pensión, le han bajado el sueldo o se han quedado sin trabajo le parecerá una broma de muy mal gusto. Las clases más desafavorecidas suelen ser los usuarios de la bombona. Acostumbran a vivir en pisos oscuros, humedos y sin ascensor.En Barcelona la suelen repartir trabajadores pakistanies en condiciones particularmente irregulares.
Escribo todo esto para preguntarme ¿Por qué abandonaron la bombona junto al contendedor? Se admiten sugerencias.