lunes, 4 de abril de 2011

Félix Herrainz



Parece una foto de Jesús y los apóstoles en “La última cena”. Sin embargo nada malo iba a ocurrirle al afortunado anfitrión que nos obsequió con una exquisita degustación de embutidos ibéricos, pates y quesos afrancesados y delicatessen varias. El motivo no era baladí. Nuestro amigo y compañero Félix Herrainz se jubila y sin duda pasa a mejor vida. La suya será una existencia con muchas menos incertidumbres que la de sus acompañantes. Retirarse en buena forma, con buen humor y con una buena pensión es el deseo inconfesado de todos nosotros. La velada fue magnífica y el lugar idóneo. El té con cereza fue para mí todo un descubrimiento de la charcutería de Fabra i Puig 3.