domingo, 24 de abril de 2011

No tengo ni un euro para tomar un café

"No tengo ni un euro para tomar un café"

Quien así habla, no siempre es una persona sin recursos o un parado. La situación económica provoca que hasta empleados públicos de cierto nivel se encuentren atrapados en préstamos, hipotecas y alquileres que les ahogan. Hay demasiada gente con empleo estable que trata de “resolver” al estilo cubano la asfixiante crisis. ¿Qué decir pues de quienes han perdido su trabajo o no acaban de iniciar su ciclo laboral?