Me pirro por una tortilla de patatas. Me desvivo por una tortilla a la francesa, de espinacas, con calabacin, con gambas, o con alcachofas. Unos huevos fritos con o sin chorizo me pueden llevar al éxtasis. Los huevos duros combinan muy bien con mis ensaladas. Y no le hago ascos a los huevos revueltos. Pero no me explico ¿por qué abandonan las hueveras aquí y allá?