viernes, 7 de octubre de 2011
Actimel, Danacol y otros productos milagro
No tengo conocimientos de medicina o de dietética para valorar las propiedades de Actimel, Danacol y otros productos semejantes. Tienen buen gusto, sientan bien, saben a poco y son más bien caros. No se si nuestro sistema inmunitario, flora intestinal, niveles de colesterol o de tensión arterial mejoraran con estos productos. El caso es que hay que creer en algo y tener esperanzas de mejorar nuestra maltrecha salud y nuestra depauperada calidad de vida. Por otra parte, aunque los médicos digan que los productos que mandan son científicamente comprobados el caso es que muchas veces es necesario ayudar de alguna manera a que las recetas de los galenos funcionen mejor. Tal vez rasquen nuestros bolsillos y no prometan todo lo que dan. Pero estos productos dietéticos suelen ser mejores que los excesos con el tabaco, el alcohol, las grasas o simplemente comer demasiado, ese gran mal que nos va matando poco a poco a casi todos los miembros de las sociedades más o menos desarrolladas.