Sin duda era demasiado grande para ser un juguete. Por eso acabó en los alrededores de un contenedor. A pesar de su tamaño era inofensiva. Se alimentaba con las risas y los miedos que provocaba a sus dueños. Pero un día se cansaron de ella. Decían que era ingobernable. Un poco como ahora dicen que es el Institut Català de la Salut (ICS) de Cataluña, una entidad que se creó para vertebrar la sanidad pública catalana y que ahora yace moribunda por culpa de la crisis. El doctor Boi Ruiz y sus muchachos cual San Jordi pretenden acabar con este ofidio que amenaza el déficit y no se cuantas otras cosas. Yo estaría dispuesto a llamar a Perceval, Asterix, a Toro Sentado o a Don Quijote para defender a este reptil grandote y bueno que tal vez deba adelgazar y actualizarse. Pero que debe continuar siendo eje del sistema sanitario público catalán.
