Me considero adicto al agua de Bezoya y también a Solans de Cabras. Beber agua mineral tal vez sea un poco tirar el dinero. Pero su consumo ha hecho que mi debilidad por colas, birras y zumos se atenue extremadamente. Afortunadamente en mi casa el agua del grifo sale bastante buena. Pero tras varios tragos el cuerpo te pide algo de placer líquido. Ahí entran en juego las (buenas) aguas minerales que sacian la sed y te dejan buen sabor de boca y de estómago. Por otra parte el agua mineral ocupan un lugar muy discreto ente las botellas abandonadas.