Este conductor español y españolista tiene muy diferentes maneras de querer a los perros y a los toros de lidia. Parece que procesa un afecto hacia los canes como animales de compañía, un ser vivo dónde depositar afecto y ternura. España es su otra gran pasión. Para mi gusto trágicamente teñida de la sangre de un animal tan noble o más que los perritos falderos. En ocasiones me causa perplejidad que traten a los perritos domésticos como seres humanos menores de edad o algo parecido. Pero también me trastorna esa obsesión patriotera de torturar a los toros en nombre de la cultura y las tradiciones. No me hacen gracia las corridas. Pero no soporto la exhibición, ultraje, burla y asesinato de los toros al aire libre. Sanfermines, Correbous, Toros de Vega y demás me parecen una barbaridad total