martes, 25 de diciembre de 2012
El padrino
No recuerdo nada de la ceremonia del bautizo de mi querido hermano Félix. En la foto se le vé con los ojos abiertos, tranquilo y con el chupete, una afición que le duraría algún tiempo. Ni mi madre ni yo reconocemos a la señora de la derecha con la cirio. La de la izquierda es mi tía Isabel, y feliz madrina. Mis obligaciones como padrino se mezclaron con las de hermano mayor. Nuestras relaciones fueron buenas. Pero nunca pude hacerle los regalos de otros los padrinos mayores de edad y de ciertos recursos económicos. Por aquellas fechas apenas tenáimos dinero para sufragar el banderín-fotográfico que me hicieron en el cole y cosas por el estilo. En cambio mi tía Isabel, como enfermera y esposa de médico colmó de regalitos a su ahijado y a mi mismo.