lunes, 24 de diciembre de 2012

Mi primer traje, o casi

Mi madre Juliana, mi hermano Félix de Primera Comunión, mi abuela Isabel y un servidor particularmente bien vestido. Aunque lo parezca no se trata de mi primer traje. Y no tanto por mi traje de Almirante de Primera Comunión o el del Llanero Solitario. En realidad compré el pantalón en una tienda y la chaqueta en otra. A pesar de su postura con las manos y de su carita de santo, mi hermano no se hizo fraile, ni nada parecido. Sin embargo, es una persona buena y honesta en el mejor sentido de ambas palabras. Con el tiempo ninguno de los dos hemos conservado el flequillo. Lástima.