Cáncer de mama
Existen las cartas cargadas de amor, saturadas de amistad, trufadas de propaganda o sobradas de números rojos. Sin embargo las cartas que llegan de los hospitales pueden traer noticias esperanzadores, amargas certezas y listas de espera inacabables. En Cataluña, y toquemos madera, el programa de detección para el cáncer de mama no ha sufrido los execrables recortes y manipulaciones del padecido en la Comunidad de Madrid. Pero si que somos sufridos pioneros en privatizaciones, consorcios, chanchullos, listas de espera y otras desgracias.