Con frecuencia evoco mis tiempos escolares. Por desgracia no cuento con ninguna fotografía de mis compañeros. Mi memoría es cada vez más frágil y me cuesta recordar. Aquellas niñas pecosas, y los adolescentes desgarbados son ahora señoras y caballeros cinquentones a los que desde hace mucho tiempo no se nada de ellos.
Por eso cuelgo esta foto que a su vez reproduce tres fotografías de unos escolores que se fotografiaron hace casí 10 años y seguramente apenas se traten.