Manos fotográficas
¿Qué sería de los fotógrafos sin sus manos? Seguramente los leiqueros y compañía no necesitan manos de pianista. Pero me angustía pensar el trabajo que le costaría tomar fotos a Josef Sudek tras la explosión que le voló su brazo o a Sir Cecil Beaton tras el ictus que le dejó prostrado. Ambos tuvieron fuerzas para continuar fotografíando obras maestras. Por otra parte estas fotillos me recuerdan un viejo cartel del PSUC durante la transición "Mis manos mi capital". Con los fríos invernales las manos se siente más cómodas en los bolsillos o escondidas en unos gruesos guantes y no siempre apetece manejar la cámara. Pero no nos debemos dejar amedrentar por las inclemencias climatológicas. Salgamos a pasear, tomemos un poco el sol, movamos un poco el cuerpo y disparemos alguna que otra foto.