Ruina dentro de otra ruina

En su juventud seguramente fue una hermosa lacena rural elaborada artesanalmente por el carpintero del pueblo. Pero sus buenos tiempos ya pasaron. Es una superviviente a la piqueta que derrumbo su hogar. Pero ella también está condenada a desaparecer. Descanse en paz.

Toallas cachondas

La mayoría de las toallas son mortalmente aburridas si se las compara con la de la foto. Hay que poner un poco de alegría en nuestra piel y en nuestros balcones. Por otra parte ¿quién no se siente un bicho raro? ¿quién no ve más bichos raros de la cuenta que se creen en posesión de la verdad absoluta y nos torturan con recortes y con el desmantelamiento de nuestro relativo estado del bienestar?

El colesterol

Me caen bien el señor Ramón Sánchez-Ocaña y la Central Lechera Asturiana. Sin embargo considero desafortunado su fichaje para anunciar este producto lácteo que al parecer mejora el colesterol. El paisaje idílico contrasta con la sonrisa forzada de un hombre con sobrepeso y cargado de años. Le deseo mucha salud al periodista y espero y espero que no padezca de colesterol ni de otras dolencias crónicas. Por lo que sé este mal tiene mucho de genético y también ataca a personas más o menos jóvenes, más o menos delgadas y más o menos vegetarianas. Por otra parte, la afición de muchos conocidos a las patatitas bravas, frankfurts, hamburguesas y otros excesos tiene mucho que ver con la hipercolesterolemia y otros graves problemas de salud.

Gran Meliá

Una feliz estancia en un buen hotel puede mejorar la vida sexual. Las parejas encuentran en el descanso, el cambio de aire y en el confort una vidilla que se suele recordar el resto del año. Los desparejados suelen establecer relaciones más o menos inestables, pero que son recordadas toda la vida. Hasta aquí los hechos.

La publicidad de Gran Meliá parece pensada para tipos como el exdirector del FMI. El presunto depredador sexual y otros cargos más graves disfrutará de este tipo de publicidad que denigra una vez más la imagen de la mujer.

Amy Winehouse

Amy se ha convertido en un juguete roto. Posiblemente víctima de unas adicciones para ella intrínsecas con sus actividades artísticas. El mundo del arte está lleno de excesos, pero también los más miserables beben o toman substancias ilegales para olvidarse de su desamparo. Quien más quien menos se pasa de la raya para cumplir con su trabajo o para no recordar que está en el paro.

Sus canciones y su imagen como la que publico todavía dará mucho dinero a sus herederos. Que triste ser la más rica del cementerio.

Publicidad Callejera

Hacia las 7 de la mañana casi todos vamos más o menos dormidos a coger el metro o el autobús. Las bocas de metro como la de Fabra i Puig son un punto de reparto de la prensa gratuita. Prefiero la calidad de algunos diarios de pago, pero me interesó por la capacidad de síntesis de los diarios gratuitos. Tras recoger el 20 minutos un individuo oriental me entregó un tarjeta azulada, poco después un hombre de aspecto latino me regaló una tarjeta verde.

Entre mis manos llevaba dos tarjetas contrapuestas. Una clínica dental y una casa de masajes oriental. En la cartulina verde se especificaban con bastante claridad los servicios y precios que ofrecen los señores dentistas. También había un mapa y una dirección de internet. Las tarifas oscilaban entre la gratuidad de una primera visita a los 3709 euros (una pasta) que cuestan dos implantes con sobredentadura superior.
La tarjeta azul metalizada ofrecía un servicio de masajes 24 h y otras prestaciones íntimas y discretas a cargo de jóvenes asiáticas de 20 a 25 años. En la publicidad se incluía un angelical retrato de una joven oriental, un teléfono móvil, variados servicios y un parada de metro. No había dirección pero telefoneando se va a Roma.

El viaje en metro transcurrió sin averías y sin carteristas a la vista. Afortunadamente mi dentadura es bastante buena. También disfruto de una maravillosa relación de pareja. Por eso he roto las tarjetas. Pero cuelgo esta información en la red por si le interesa a alguien.

Los gitanos

Mi abuelo y mi bisabuelo tuvieron mucha relación con los gitanos en la posada rural que regentaron antes de la guerra civil española. Mi familia refiere curiosas anécdotas cargadas de solidaridad, picardía y miseria. Hoy por hoy creo que en general viven mejor en entornos rurales que en los alrededores de las grandes ciudades.

Los intentos de los austrias de integrarlos a base de represión salvaje fracasaron. Pero hoy en día conforman una realidad dramáticamente diferenciada de sus paisanos del norte de la India o del sur del Pakistan que han llegado a España y que les reconocen étnicamente. A veces tratan de confraternizar con ellos. Pero ya tienen poco en común.

Aprender a mirar

La luz lo cambia todo. Aprender a fotografiar es aprender a mirar. La iluminación modifica de manera esencial nuestra percepción del mundo. Todo es según el color del cristal con que se mira y de la luz que nos ilumina. Las manchas blancas de estas fotos son reales. La pintura intenta tapar pintadas más o menos molestas. Pero la señal de tráfico sólo proyecta su sombra a ciertas horas y de manera variable. Así es la vida.

Los chorizos rojos

Hace unos días he degustado con deleite un estupendo chorizo ibérico. Cada uno tiene sus debilidades y a mí unos choricillos me gustan mucho más que un buen jamón pata negra. Sin embargo debo cuidarme y en mi menú diario el pollo y el pavo reinan sobre las carnes rojas y los embutidos. Escribo todo esto para corroborar que los chorizos son rojos y que me gustan. Sin embargo los chorizos humanos no necesariamente tienen que ser fachas, ni siquiera de derechas. La corrupción y el mangoneo no conocen de ideologías

Objetos perdidos

La vida nos depara extraños descubrimientos. Es fácil entender que hace un gato, un delincuente o un violinista en un tejado. Pero ¿Qué explicación podemos encontrar para esta silla perdida en la soledad del tejado de una casa de campo dónde “Se prohíbe bañarse”. Más sencillo resulta explicar la presencia de unos pequeños sostenes fucsia abandonados en el asfalto de una calle solitaria. Me pregunto si el corredor de fondo se llevó una alegría al verlos. Tal vez se acordó de lo hermosos senos de la mujer de sus sueños.

Yoga

Vamos sobrados de estrés y de prisa. De Oriente llegan el Yoga y otras terapias de relajación que nos ayudan a sentirnos mejor. Para mí y para mucha gente tiene sus puntos oscuros y sus contradicciones. Pero la religión de los mercados, de los nacionalistas y otras verdades eternas me suelen producir un sarpullido de escepticismo. No acierto a comprender las filosofías orientales. Pero creo que tienen más de bueno que de malo.

Cáritas

Esto es lo que hay. En Barcelona y alrededores vamos sobrados de miseria y necesidad. Las autoridades que tan dignamente nos representan recortan hasta el genocidio. La sociedad civil debe mover ficha y ocupar el papel de los garrapos que nos desgobiernan. Desde estas líneas felicitar a Cáritas y otras entidades por su labor.

Taller de relajación

Los alumnos de un curso de técnicas de relajación celebran el fin del curso con un autorretrato que refleja en su rostro el buen resultado de la terapia. Sin duda se lo están pasando bien. Estos talleres son un buen sistema para tratar de que bajen las tensiones, suba la autoestima y eliminemos el lastre emocional. Un sobresaliente para la profesora, los alumnos y el fotógrafo que ha captado el júbilo de unos seres humanos que tratan de ser felices.

Recortad, recortad, malditos

En la medida de lo imposible trato de contrastar en el historia, la sociología, la literatura o el cine la crisis y el desmantelamiento del estado del bienestar que sufrimos De esta forma he leído el libro de Horace McCoy ¿Acaso no matan a los caballos? y visionado su versión cinemográfica de Sydney Pollack (1969) conocida en España como Danzad, danzad, malditos. Podría haber seleccionado la Uvas de La ira de John Stienbeck/John Ford, pero cada cosa a su tiempo. He leído una versión en castellano publicada por RBA en 1985 mucho antes de que la editorial tuviera problemas con hacienda.
La acción transcurre en un garaje/sala de baile de un caluroso verano en el Hollywood de 1935. Estamos en plena Gran Depresión. La gente se apunta a un bombardeo por un poco de comida y la esperanza de un premio en metálico. Muchos son profesionales de los concursos. También hay aspirantes a extras cinematográficos o empleos auxiliares de la industria del cine. El protagonista aspira ser director de cine. Consciente de sus limitaciones desea empezar con cortometrajes de carácter documental. La necesidad aprieta y encuentra su alma gemela en una aspirante actriz asqueada de la vida. Estos bailarines representan a lalegión de gentes sin trabajo y sin recursos que se buscaba la vida en Estados Unidos. Pero también puede representar a esos cuatro millones largo de parados que tenemos en España y que tratan desesperadamente de buscar un lugar en el mundo. Tras 1 hora 50 minutos de baile se les permite un descanso de 10 minutos en el que deben tratar de dormir un poco, ducharse, relajarse y descansar

Los participantes son relativamente bien alimentados y reciben cuidados médico-sanitarios satisfactorios. Un lujo que no todos se podían permitir entonces y que ahora se vuelve a repetir. A cambio los concursantes se dejan explotar y humillar en un concurso degradante, agotador y enloquecedor.

La novela tiene apenas cien páginas y engancha desde el principio. Admiro a los escritores que no se enrollan demasiado. El film mantiene el ritmo y la estructura de la novela. Lógicamente desaparecen y se simplifican situaciones y también aparecen otras nuevas. Tal vez lo más importante es que la novela está narrada en primera persona por el protagonista masculino. Mientras que la película está pensada para el lucimiento de Jane Fonda que mantiene el estatus de Sex-Simbol a pesar de que en el texto la protagonista es más bien poco agraciada. De esta forma, su pareja no llega a enamorarse de ella. Sólo siente una piedad infinita que le lleva a tomar una terrible decisión.

Me pregunto que hubiera pasado si los gobernantes norteamericanos no se hubieran percatado que para atenuar la crisis era necesario proteger a los más desfavorecidos y tratar de incentivar la economía. Desde luego podían haber tomado medidas más “revolucionarias” pero fueron infinitamente mejores que las que se están tomando en España y desde luego que los recortes que sufrimos en Cataluña.

Señores políticos lean o vean estas obras de arte que reflejan como se encontraban en los años 30 y más o menos como nos encontramos ahora.

Privatizar el deseo

Privatizar el deseo
Liberalizar el amor
Mencantilizar el afecto
Facturar los besos
Industrializar la caricias
Precarizar los sentimientos
Hipotecar la ternura
Recortar los orgasmos
Comercializar la hermosura
Exterminar la dicha
Violar la esperanza
Prostituir el amor

Decoro

Llega el verano y afloran noticias sobre la vestimenta que deben llevar los barceloneses en general y sobre los visitantes del parlamento español en particular. También leo una normativa de una piscina que prohibe el topless femenino como una gran idecencia.Entre tanto una mujer musulmana particularmente bien tapada tiene problemas insolubles para ser atendida por un ginecólogo y por un juez.
Parece que la mayoría de nuestros políticos y demasiados miembros de la sociedad civil son partidarios del liberalismo económico. Pero en el vestir se ofenden en todo lo que no sea la americana y corbata para los hombres y el traje chaqueta para las mujeres. Por otra parte en la tele y en la prensa nos muestran unas vestimentas en los desfiles de moda que pueden ser objeto de sanción.
Nacemos desnudos y admiramos o consumimos los desnudos de las bellas artes, del cine, de internet y de carne y hueso. Sin embargo, nuestro lastre juedo-cristiano y musulman ve en el cuerpo un pecado y una obscenidad.
Durante mucho tiempo los occidentales hicieron el amor sin quitarse la ropa. Para los adinerados existían unas prendas que descubrían los genitales sin necesidad de desnudarse. Ver desnudo a tu propia pareja era considerado un pecado y parece que en esas estamos. (1)
¿Hasta cuando vamos a soportar esa represión que convive con la hipocresía, el desempleo, los recortes, la ley omnibus, etc.?

(1) ver por ejemplo Crónica del rey pasmado.de Gonzalo Torrente Ballester o su versión cinematográfica (I. Uribe,1991) El rey pasmado.

Planes de pensiones

Hace ya varios años que empleados bancarios, agentes de seguros, teleoperadores y otros embaucadores me atiborran la azotea para hacerme un plan de pensiones porque "Sabe Dios que mierda de pensión cobraremos al jubilarnos."

Seguramente no llegaremos muy lejos con nuestra pensión. Pero según me cuentan varios recien jubilados, los planes de pensiones son una estafa. Si es posible es mejor ahorrar de otra manera.

!Cómo nos estafan!

Viva la República

Al cabo debo sentirme feliz. Tengo un techo, un trabajo, un blog y un amor. Sin embargo, mañana cumplo demasiados años, hay una crisis que te cagas y cada día estoy más indignado. Pero no me duele nada, estoy bastante ágil y voy sobrado de ingenio y creatividad. Los años pasan, pesan, pisan y pisotean. Afronto con resignación un cansancio insondable y un desasosiego inconmensurable. Lo peor es la apatía social hacia la mayoría de mis intereses. Resulta doloroso ver como demasiados proyectos caen en el olvido. A veces me veo como un perro verde. En ocasiones me identifico con el ingeniero protagonista del film francés Ridicule (Patrice Leconte, 1996). El personaje sufre con desespero como sus proyectos acaban mordiendo el polvo en un archivo.
Hace falta una nueva Revolución Francesa. Aunque la Monarquía española nos cueste unos 0.20 euros por persona y año es igualmente un anacronismo retrógrafo. Idem de idem para los nacionalismos neofranquistas, y para el nacional-victimismo rencoroso y recortador.
Es necesario un nuevo modelo que nos ayude a ser mejores y más felices. Hay quedan mis deseos de aniversario. Viva la República

Piratas, corsarios y chaqueteros

Hay momentos que es necesario parar motores y poner un punto y a parte. Tal es mi caso. Espero que tras el necesario descanso pueda afrontar los nuevos y espinosos asuntos con que me recibirá un normalmente asfixiante agosto. Mientras tanto leo con perplejidad, estupor e indignación -según el caso- noticias que filtran los medios de comunicación y asuntos que controlo de primera mano.

Me indignan recientes noticias de violencia de género mortal o la cena de 600 euros o dólares que se ha zampado DSK para celebrar su libertad condicional. Me indigna igualmente los trapicheos de la SGAE. Es evidente que muchos de los llamados "piratas" tienen mucho morro y poca vergüenza. Pero Teddy Bautista y compañía acosan y trapichean más de la cuenta. Asimismo me indigna que el señor Rubalcaba con una mano acuse a la banca de abusos y con otra les absuelva.

Reconozco que soy un ignorante. No sabía que el señor Trias había militado en CCOO. No conozco ningún militante de Comsiones Obreras que simpatice con CiU. Sin embargo me sobran ejemplos de gente que empezó en CCOO o en UGT y que durante mucho tiempo votaron PSUC/PSC que se han pasado a la derecha victimista. Parece que el paso del tiempo nos hace más conservadores a casi todos.