domingo, 31 de agosto de 2014

Experiencia fotográfica

La experiencia nos dice que muchas cámaras están sobradas de programas que no sirven para nada. Que demasiados retoques destrozan las fotos. Las canas te enseñan a mirar, a componer y a disparar en el mejor momento.

Lástima que demasiada experiencia suela ir acompañada de artrosis, hernias discales, problemas visuales y discapacidades diversas.

La fotografía nos roba

Salvo que seas un profesional de éxito la fotografía suele salir más cara que un hijo tonto. Pero es un gasto que suele compensar. Eso sí, debemos controlarnos y evitar dispendios innecesarios. Y más en tiempos de crisis.

Fotografiame tonta

O mejor bésame como en la película de Billy Wilder. 

Dime que me quieres fotografiar

Dime que me quieres fotografiar, pídeme un retrato, déjame que te invite a dar un paseo y tomar un café. 

jueves, 28 de agosto de 2014

El buen polvo y la buena fotografía

Si fuera un buen fotógrafo quizás elegiría una buena foto. Pero como artista y documentalista mediocre prefiero evocar los polvos memorables. Ahora bien, como investigador de cierto prestigio he de reconocer que la historia de la fotografía me ha deparado y me depara sensaciones muy especiales. Sin embargo, mi misticismo histórico no es exacerbado. La carne es débil y los sentimientos de afecto y ternura son lo mejor de nuestra frágil naturaleza.

Volver a las andadas

Con un mucho de trabajo, un buen plan y un poco de suerte se puede volver a las andadas y tratar de revivir aquellos momentos en los que tu mirada podía seducir a una mujer, tu cámara se dejaba seducir por una imagen y tu cerebro pregreñaba historias románticas,  exposiciones, investigaciones y disertaciones. 

Toma fuerzas, respira, inspira y trabaja con tesón. No hay nada mejor que una buena foto, un buen libro y un buen polvo. 

La fotografía y la nada

A todos nos ha pasado. En ocasiones la fotografía y la vida misma no nos dice nada. El vacío, el aturdimiento y el desencanto nos envuelve en un amenazador abrazo mortal. Nada mejor que tratar de revivir nuestros mejores momentos y volver a las andadas.

miércoles, 27 de agosto de 2014

No es país para viejos fotógrafos

Ni tampoco para fotógrafos prejubilados y otros colectivos que se han quedado con el culo al aire por las malas artes de este miserable gobierno que trata de sacar lo que no tiene erosionando los derechos más básicos de los trabajadores y de los ciudadanos en general. Por desgracia los jóvenes fotógrafos y la juventud en general también lo tiene mal tirando a peor.

Una fotografía cayó en la arena

Las fotografías también pueden llorar, y caer en la arena, y bailar rumba, y tocar el ventilador. Muchas gracias por tu música y por tu simpatía. Hasta siempre Peret.

martes, 26 de agosto de 2014

¿Qué hace un fotógrafo como tú en un sitio como éste?

En ocasiones los fotógrafos se meten, nos metemos, en jardines y guerras ajenas. Sin comerlo ni beberlo llueven insultos, afloran denuncias, arrecían los golpes, asfixian los gases lacrimógenos o te silban las balas... Salir bien parado es cuestión de suerte. 

Es evidente que sobran conflictos y falta sentido común y justicia. Ser testigo con nuestra cámara de sucesos oscuros  y/o sangrientos nos puede costar muy caro. 

Los intocables de la fotografía

Si señores. Vamos a tratar de las castas fotográficas. En la asociaciones fotográficas existen como categorías; tercera segunda, primera, o categoría de honor. A finales del siglo XIX y principios de siglo XX los fotógrafos de estudio consideraban como "pobres diablos" a los fotógrafos ambulantes y a los minuteros. En los años treinta los fotógrafos barceloneses solían cobrar unas 10 pesetas por foto publicada en la prensa. Si no publicaban, no cobraban. Con el tiempo mejoraron un poco. Con esta maldita crisis parece que volvemos a los tiempos de la II República. La Guerra Civil forzó el exilio de muchos fotógrafos, muchas inhabilitaciones y algún que otro cruel asesinato. Muchos prestigiosos fotógrafos de prensa o de estudio tuvieron que hacerse ambulantes para sobrevivir. El progreso digital ha conllevado una bajada de ingresos en muchos fotógrafos profesionales veteranos. Y la ruina de no pocos. En su día la fotografía acabó con la vida profesional de muchos pintores y miniaturistas. El progreso forja hibridaciones de fotógrafos, contrafotógrafos, camarógrafos,estilistas, profesores, periodistas, escritores, retocadores, críticos, historiadores y buscavidas. Algunos jarnideros de Madrid deben compaginar sus obligaciones con la limpieza al precio que se desmoronen los árboles del Rito. A los fotógrafos y tambiéna otras profesiones les pasa lo mismo: más obligaciones, más dedicación, más responsabilidad y menos ingresos. Maldito progreso.

domingo, 24 de agosto de 2014

Euforias descafeinadas

Oníricos derroches. 
Salvajes incertidumbres. 
Vacíos certeros.
Levedades anhelantes. 
Nostalgias tardías. 
Euforias descafeinadas

Melancolía y fotografía

No andan los tiempos para tirar cohetes. Aunque las cosas nos vayan bastante bien, no podemos dejar de envolvernos por un difuso y persistente sentimiento de tristeza. El uso terapéutico de la fotografía nos puede ayudar a mejorar estos sentimientos depresivos. Fotografiar con ojos de artista, documentalista y, sobre todo, con sentido del humor nos ayudará a sentirnos mejores y olvidar por un buen rato que el mundo no va bien ni nosotros tampoco. La práctica regular de la toma de imágenes, su edición y su difusión elevará varios puntos nuestras defensas contra el tedio y el desencanto.

Afectos y efectos fotográficos

Todos deseamos ser amados y respetados. A nuestras fotos les deseamos lo mejor de lo mejor. Para conseguir la admiración e incluso la veneración de nuestros semejantes  solemos someter a nuestras imágenes a una especie de maquillaje sobrecargado a base de trucos de cámara de laboratorio o de ordenador. Caemos en el error que con afeites y trucos de magia  excesivos nuestras fotografías serán más reconocidas. La belleza sobrecargada o el documento supermanipulado suelen dar más lástima que otra cosa

Antoni Arissa, crítico fotográfico

Nota: Estamos preparando, una publicación, una exposición y un congreso sobre el tema. Contacta con nosotros si te interesa.  (23/8/2014, JM Torres)

En junio de 1927 la revista El Progreso Fotográfico publica una dura crítica de Antoni Arissa sobre una exposición fotográfica celebrada en el CEC:

En tres de las Salas de nuestra primera entidad excursionista están expuestas al público un interesante conjunto de fotografías de sus socios. A primera vista, y prescindiendo naturalmente de la Sala dedicada a fotografías de deportes de invierno (pues sabemos de antemano lo que veremos en ella o cuál es su finalidad), nos damos cuenta de que visitamos una Exposición de obras de fotógrafos excursionistas, por la diversidad de sus asuntos y documentación de bellos lugares, excluyendo, claro está, de esta consideración, en limitado número de pruebas que, por su acabada ejecución, destacan ventajosamente del importante resto.
En general, no vemos en esta Exposición aquellas obras premeditadas, de trípode seguro y encuadramiento rebuscado que, a veces con un poco de espera, un leve rayo de sol nos hace resaltar un término o nos define un infinito… Nos hablan claramente en la febrosidad del artista caminante que mientras pierde un tiempo en el enfocamiento de un crepúsculo tempestuoso que a él le cautiva, obliga a sus compañeros a alejarse apresuradamente del incógnito desenlace de aquel caer de la tarde.
Ciertamente nos duele que una entidad que cuenta con un selecto número de fotógrafos no haya demostrado plenamente que pueden y saben hacer una Exposición digna de alabanza ahora, en estos momentos en que todos los que a este arte nos dedicamos parece despertamos de un sopor que mutuamente nos transmitíamos, que la prensa local nos ofrece sus páginas y nos da apoyo, que celebramos las primicias de un Salón Español de Fotografía y estamos en vísperas de un Internacional. Ahora era tiempo amigos, de que nos demostraseis prácticamente que se puede hacer fotografía documental sin perder aquella nota artística que le dignifica y no decae en el deplorable efecto de postal ampliada: en el campo, concibiendo ideas, y en el laboratorio, dándoles vida con adecuados procedimientos. No queremos con nuestras palabras enseñaros nada, pues sobradamente tenéis demostrado en varias ocasiones vuestras aptitudes. Acéptalas como estímulo, como ruego, para que vosotros, los que podéis con vuestro criterio, no hagáis lo que la mayoría, fotografiar: con un buen aparato y escasos conocimientos todo el mundo es apto. Cread, esa es vuestra misión, en estos bellos parajes, en nuestros momentos exuberantes en vegetación, en movimiento, en luz; en nuestras calles, en todas partes encontraréis motivos suficientes para crear, recordando, no obstante, los lugares visitados. Merecen ser citadas en primer lugar las colecciones de Claudio Carbonell, quien nos demuestra una vez más su perfecto conocimiento del arte de la luz. Los interiores de R. Carbonell y los no menos interesantes de Joaquín Torras. Los retratos de Francisco Blasi, siendo muy acabados, les falta naturalidad, nota imprescindible para el fin propuesto por su autor. M. Gausachs expone una colección espléndida por sus asuntos, no por su pintura, que a nuestro entender la desmerece, y por este orden podríamos ir citando algunas más, que desistimos por falta de espacio.” (ARISSA, El Progreso Fotográfico, 1927, junio, 139)



La Retina del Sabio (1998, 232-33)

sábado, 23 de agosto de 2014

Hasta que la fotografía nos separe

Hagan memoria y recuerden cuantos roces, problemas, dramas y tragedias han tenido y dejado de tener con sus parejas y/o ex-parejas por su (nuestra) desmedida afición por la fotografía. Existen hombres y mujeres santos y la mayoría han convivido con fotógrafos-artistas, fotógrafos aficionados, fotógrafos profesionales, o con críticos e historiadores de la fotografía. En el caso de que existiera el Cielo o el Paraíso, esas sufridas personas entrarían  en ellos de cabeza. Allí se pasarían la eternidad sin tener nada que ver con las sales de plata, las emulsiones nobles, los sensores digitales, los flashes de magnesio, los fijadores o los programas de retoque.

En verdad es muy difícil mantener una familia feliz o un nidito de amor con tu pareja pasando horas y horas retocando fotos en un recalentado ordenador, revelando en un oscuro y húmedo laboratorio o llenado la casa de viejas fotos, libros amarillentos y cámaras cochambrosas.

Cachondeo y balas de fogueo

Esta bien tomarse a risa la fotografía. Ahora mismo lo estoy haciendo y lo paso de muerte. Pero me entristece el exceso de alcohol, cachondeo y otros excesos que llevan ciertos individuos e individuas cuando ametrallan con sus móviles a sus compañeros de juerga y los escenarios de sus fechorías. En ocasiones como ahora en la Barceloneta se los pilla en pelota picada y perpetrando procacidades y exabruptos varios. Bien está pues disparar con balas de fogueo y registrar estos excesos para su supresión y/o control.

Ostentaciones y lamentaciones fotográficas

La mayoría de los fotógrafos somos una extraña mezcla de presumidos y de llorones. En general se presume de buenas cámaras y se escuchan desgarradores lamentos por lo mal que "salen" nuestra fotos. Es cierto, también existe casos inversos. Pero son muchos menos. Somos tan tontitos que nos creemos a pies juntillas a la publicidad y pensamos que mejoraremos nuestras imágenes con el último modelo de cámara, de ordenador o de programa de retoque. Por el contrario, apenas encontramos tiempo y ganas para estudiar imágenes de los grandes fotógrafos y de tomarnos nuestro tiempo para tomar y editar las fotografías.

La soledad del fotógrafo sin fondos

O sea reflexiones en torno a la fotografía pobre, pobreza fotográfica, miseria fotográfica, fotografía miserable y cosas por el estilo.

En 1997 viajé a Cuba. Me impactaron los medios limitados y arcaicos con los que trabajaban. Al mismo tiempo sentí una profunda admiración y envidia por sus fotógrafos minuteros, los iluminadores de fotografías y por un artista fotógrafo cuyo nombre no recuerdo que me enseñó unas fotos realizadas por fuerza y necesidad con material caducado y que reflejaba situaciones de escasez general. En fin que mientras hay vida hay esperanza y que incluso con escasos medios se pueden hacer maravillas.
Por otra parte constatar que algunos fotógrafos del primer mundo que comen caliente todos días, duermen en un lecho confortable y disponen de equipos fotográficos sofisticados, mendigan aquí y allá dinerillos para proyectos tan interesantes, pero no más, que la de los citados fotógrafos cubanos y otros que tratan de hacer un trabajo digno con medios muy limitados.

jueves, 21 de agosto de 2014

Chulería, Utopía,y Fotografía

Para bien y para mal los fotógrafos, y también los parafotógrafos, y los contrafotógrafos, andamos sobrados de utopía y de chulería. Chulería porque quién más quién menos se cree uno de los mejores fotógrafos del universo. Utopía porque piensa que con su "arte" puede cambiar el mundo y hacerse rico.

Héroes y villanos

Parece que la fotografía está perdiendo protagonismo a pasos agigantados como medio informativo. La imagen en movimiento ha sido la protagonista para mal y para bien de casos tan mediáticos como el del reciente asesinato de un periodista norteamericano por terroristas islámicos y la presunta violación que luego un vídeo demostró ser una relación sexual consentida.

Viaje al país de los fotógrafos

Cansado de tanta crisis, corrupción y desencanto opté por emigrar al país de los fotógrafos. Resulta casi imposible ubicarlo en el espacio y en el tiempo. Allí pueden verse más procesos fotográficos que los descritos en la Encyclopedia of Printing, Photographic and Photomechanical Processes del canadiense Luis Nadeau. Existen fotógrafos que utilizan la daguerrotipia, el colodión, el calotipo, la platinotipia, todo tipo de emulsiones nobles, y por su puesto el gelatino-bromuro. He visto trabajar con Minox, Leica, Rolleiflex, Kodak Retina, Ermanox, Exakta, y Voitgländer. En fin, una pasada. Resulta fácil trabajar en estudios iluminados con luz natural o con las más moderna iluminación eléctrica. Desde luego están presentes todas las novedades digitales. Inclusive es posible ver artilugios que no existían cuando emigré y que supongo que los japoneses inventarán tarde o temprano. Resulta imposible cuantificar las salas de Exposiciones. Para que se hagan una idea es como mil veces más grande que las exposiciones veraniegas que montan en Arles, y todo gratis. Incluidas las "soirées" con cena fría, champagne y mucho más. Las bibliotecas tienen todos los libros y revistas de fotografía conocidos. La sección de fotografía de la Biblioteca Nacional de Madrid o el Departament de Fotogràfia del MNAC quedan como renacuajos en comparación con los millones de millones de fotografías que pueden verse con facilidad. Miles de bibliotecarios y archiveros se turnan para enseñarnos las mejores fotos de la historia de la fotografía y las que se nos ocurra. Conseguir modelos resulta un poco más complicado. Pero si te pones en lista de espera puedes fotografiar a las y los mejores modelos,  y actores que te puedas imaginar. En unos días y por lo que cuesta un menú del día en un restaurante medio tienes a los rostros más fotogénicos, los cuerpos más estilizados y a los mejores interpretes.  También andan sobrados de todo tipo de paisajes de playa, montaña, valle, desierto, selva y sabana. La caza fotográfica está mejor servida que en el parque Kruger. Andan sobrados de plantas. Hasta disponen del monstruo de la "Tienda de los horrores". Por supuesto puedes revelar o mandar revelar tus fotos de muchas maneras. A tu disposición tienes laboratorios digitales con todo tipo de programas de retoque. Si necesitas aprender alguna cosa dispones de los mejores catedrático, fotógrafos creativos y planes de estudio de academias privadas. Pero si quieres aprender de verdad tienes la oportunidad de pedir un programa personalizado y en vez de machacarte con rollos teóricos te ofrecen una enseñanza realmente instructiva. No te preocupes por los ladrones de lo ajeno, los inspectores de hacienda, los políticos corruptos, los venenos fotográficos, los bichos peligrosos, o los daños colaterales. Te sentirás como en una especie de Brigadoon. Sólo que en vez bailar podrás fotografiar y disfrutar de la fotografía todo lo que quieras. Por cierto, allí no encontrarás teóricos, críticos, ni tipos pesados como yo. Es todo un alivio.

Bueno, parece que he vuelto a soñar despierto. Disculpen las molestias.

Estúpidos fotógrafos blancos

Demasiados occidentales vamos tan faltos de raciocinio como sobrados de dinero. Por eso pasamos la mayor parte de nuestros viajes con la cámara o las cámaras al hombro en lugares con sueldos mensuales de menos de 100 euros. Con nuestra ostentación fotográfica y de todo tipo llamamos la atención de sujetos que se agencian de lo ajeno  de forma distinta a la de ciertos políticos.

La discreción no suele ser una virtud de los turistas. Pero gracias a ella se han salvado bastante bienes y algunas vidas.  

Perros abandonados y fotos abandonadas

Cuando veo una foto abandonada tengo casi la misma sensación de malestar y tristeza que cuando observo o tengo noticias de una mascota abandonada. Seguro que los amantes de los animales pensaran que exagero. Pero se equivocan. Yo también respeto a los animales domésticos y les deseo lo mejor de lo mejor. Pero ver fotos tiradas en los alrededores de los contenedores me pone enfermo. ¿Cuántas de ellas habrán sido cruelmente troceadas por una tijera o un destructor de documentos?. ¿Cuántas fotografías habrán sido víctimas del fuego, el sol, el agua, o los insectos? 

Con cada fotografía que desaparece, muere un instante, un recuerdo, una mirada, y un sentimiento. 

Alegrías y alergias fotográficas

Pocas aficiones deparan tantas alegrías y alergias como la fotografía. Fijar el rostro de tus seres queridos, los instantes decisivos de tus aficiones favoritas o la belleza de ciertos paisaje suele ser fuente de grandes satisfacciones en el momento de apretar el obturador y también cuando se evocan esos recuerdos con el visionado de las fotografías

Los productos químicos o  el flash de magnesio en el pasado y las pantallas en la actualidad son fuente desestabilizaciones orgánicas molestas y en ocasiones graves. El polen y otros alergénicos transforman excursiones fotográficas en un valle de lágrimas.

No hay pues rosas sin espinas.

martes, 19 de agosto de 2014

Paraísos fiscales y paraísos fotográficos

Todos tenemos claros que diablos es un paraíso fiscal. Menos claros son los paraísos fotográficos. En los paraísos fiscales se esconden oscuros trapicheos. Los paraísos fotográficos son lugares idílicos donde realizar buenas fotografías y/o comprar cámaras y accesorios a precio de saldo.

lunes, 18 de agosto de 2014

Fotografiando orines (o casi)

Hacía las 12 de la mañana paseo por los alrededores del Parque de la Ciudadela de Barcelona. Observo que sale de un portal una mujer de unos 35 años, pelirroja, y vestida con bata de estar por casa entreabierta que deja ver unas piernas más bien delgadas. Mi ojo clínico se fija en...lo que lleva en su huesuda mano derecha; un bote de orina oscura medio lleno o medio vacío que pasea con cierta ostentación y con una sonrisa de oreja a oreja. Me pregunto si se quitará la bata de un momento a otro o tal vez le tiré la supuesta orina al primer desgraciado o desgraciada que pase. Por si acaso me aparto prudentemente y saco de mi bolso mi cámara de bolsillo. No sean mal pensados. La señora entró en una tienda de veterinaria que había a dos calles de su casa. Y ahí se acaba la historia. Adivinar si se trata de orina de perro o de gato es asunto suyo.

domingo, 17 de agosto de 2014

Tiro de gracia

Prefiero la fotografía de gracia al tiro de gracia. Me horroriza la pena de muerte, las masacres, los genocidios, los asesinatos selectivos, las ejecuciones extrajudiciales, y alguna barbaridad que en este momento no recuerdo. Las salvajadas de Palestina, Irak y otros lugares me llenan de vergüenza y desconsuelo. Esas gentes de gatillo fácil y palabra encendida no merecen llamarse seres humanos. Imponer nuestra verdad a base de muerte solo sirve para sembrar odios infinitos.

Cumpleaños estivales


Guardo un grato recuerdo de mi 56 cumpleaños. Kimberlin y Alejandra inmortalizaron con su gracia e ingenuidad infantil el evento. Las dos artistas coinciden en describirme con poco pelo, demasiada cabeza y una cara de felicidad que no se la salta un torero. Es cierto que me sobran kilos, canas, achaques y cansancio. Pero afronto mi nueva edad con una publicación, una exposición y un congreso entre manos. No me falta trabajo, ni afecto, ni ternura. Me, siento en fin, un hombre dichoso.

sábado, 16 de agosto de 2014

Fotografía flexible y trabajo flexible

Las primeras emulsiones flexibles, fabricadas en nitrato de celulosa por Kodak desde 1889 significaron un gran avance en la técnica fotográfica. Sin embargo esa mierda llamada flexibilidad laboral, trabajo flexible o como quieren llamarle representa una de las involuciones de la humanidad más grandes que conozco. Rindamos pues un justo homenaje a Georges Eastman por su invención y esperemos que los apóstoles del trabajo flexible acaben en el pudridero de la historia. 

Fotografiar demasiado

Los primeros daguerrotipos precisaban un tiempo de exposición de unos 30 minutos, cámaras pesadas y la preparación y el revelado de la placa justo antes y después de la exposición. Con el tiempo la toma de imágenes se ha ido simplificando. Hacía 1888 Kodak dió el primer paso popularizando, democratizando y al mismo tiempo banalizando la imagen. La fotografía digital con móvil a exacerbado tanto la toma de imágenes que en ocasiones no fotografiar se está convirtiendo en un acto de civismo y racionalidad. No se hasta que punto se podrán realizar fotografías de gran valor artístico y/o documental sin hacer un clic. Yo lo sigo intentado sin éxito.   

Tranquilidad y fotografía

En demasiadas fotografías sobra prisa, estrés,  nerviosismo y ansiedad. Parece que muchas fotografías de aficionado están saturadas del desasosiego que causa su vida profesional o una ociosidad excesiva.  Las imágenes profesionales, en cambio, suelen andar sobradas de rutina. Sabemos, sin embargo,  que las condiciones laborales de la mayoría de los fotógrafos están sobrecargadas de horarios imposibles, esperas interminables y salarios menguantes. Así pues, casi nadie se libra de la tranquilidad y los buenos alimentos necesarios para todo. También para una buena fotografía. 

Marco incomparable, fotografía incomparable

Un lugar, hermoso, paradisíaco, bonito o fotogénico no resulta necesariamente un sitio ideal para tomar una buena foto. 

jueves, 14 de agosto de 2014

Promiscuidades fotográficas

Me gustaría preguntarles a las fotógrafas y los fotógrafos si han deseado o amado a más seres humanos o más a cámaras fotográficas. La naturaleza y la intensidad de los sentimientos hacía las personas y hacía los artilugios es muy diversa. Pero las pasiones fotográficas desatan amores imposibles con cámaras terriblemente caras  o raras. Las pasiones humanas también están saturadas de asignaturas pendientes, de miradas que nunca se cruzan y de silencios lapidarios.

En muchas ocasiones los amores humanos y nos fotográficos entran en competencia. Cuantas veces los fotógrafos nos hemos visto sometidos al chantaje emocional; "o yo o tus cámaras de mierda." La fotografía roba casi tanto tiempo y dinero como las relaciones de pareja. No todas las parejas son comprensivas con las sesiones de laboratorio, de ordenador o de viajes fotográfico. La fotografía arropada por la publicidad y la competencia nos hace en ocasiones más recursos de los razonables.

Encontrar el camino que nos permita nadar y guardar la ropa, pensar y sentir, tomar fotografías y hacer el amor, nos ayudará a poder desarrollar las pasiones de la mayoría de los fotógrafos. En mi caso el amor y la fotografía.

Los mejores momentos de nuestras vidas

Resulta gratificante escarbar tu pasado y redescubrir que está sobrado de buenos recuerdos. Estas evocaciones pueden y deben retroalimentar algunas carencias de un presente tan sórdido. Unas gotas de los mejores momentos de nuestras vidas son el mejor antídoto para el desasosiego.

Patria y patrimonio

Supongo que saben de que les hablo. Algo olía a podrido en Catalunya. Pero pensar que el primer caballero fuera también el primer chorizo no cabía ni acaba de caber en muchas cabezotas. Pero la realidad es sórdida. Estamos rodeados de ladrones de guante blanco y de súbditos saqueados.

Caprichos fotográficos

Los fotógrafos tenemos fama de caprichosos. Puede que la propia fotografía sea un capricho. Se necesita tiempo y dinero para dedicarse como aficionado y como profesional.

Sonrisas y lágrimas fotográficas

Bueno en realidad el film se titulaba en versión original The Sound of Music. Así pues también podríamos hablar del sonido de la fotografía. Las modernas cámaras digitales suelen ser bastantes silenciosas y el ruidito del obturador suele ser simulado en muchos casos. Provistos de aparatos discretos y potentes nuestra labor fotográfica debería depararnos más sonrisas que lágrimas y más glorias que penas. Pero la tecnología no lo es todo. Debemos competir con los millones de usuarios de los teléfonos móviles que se creen primos hermanos de Robert Capa, Richard Avedon o Sebastiao Salgado. Pasado este filtro quedan, si cabe, más duras competencias de aficionados avanzados y fotógrafos profesionales. Y ahí es cuando empezamos a llorar. Afortunadamente nuestras fotos no son perseguidas por malignos nazis. Pero suelen topar con infranqueables  muros de silencio.

Maquillaje perfecto y fotografía perfecta

Muchas veces presumimos de lograr una fotografía perfecta. Pero en realidad nuestro único logro es conseguir una imagen perfectamente maquillada.

martes, 5 de agosto de 2014

Desconfianza fotográfica, espionaje industrial y otras cosas peores.

Los fotógrafos y la fotografía bajo sospecha

Hubo un tiempo en que se pensaba que el fotógrafo era una mezcla de artista, comerciante y buscavidas. Su vida profesional y personal no fue fácil. Pero existían estudios fotográficos, concursos y exposiciones con los que algunos se ganaban la vida y otros retroalimentaban su ego. 

Pero en nuestros días los fotógrafos están muriendo a manos de la movilmanía. Por otra parte los pocos que tratan de hacer dinero, documentación o arte deben afrontar se vistos como tipos sospechosos. Nuestros conciudadanos suelen pensar mal. A casi nadie se le ocurre que un fotógrafo prepara un exposición o trata de documentar un tema para una investigación o un medio de comuninación.  La gente es malvada y piensa lo peor de lo peor. Sin ir más lejos un vigilante de seguridad afirmó que un servidor practicaba el espionaje industrial por fotografiar un escaparate de una tienda de ropa.  

Errores y terrores fotográficos

A fuerza de precaución, estudio, práctica y perseverancia es posible evitar, enmendar, corregir, evitar o disimilar los mil y un errores que cometemos en nuestras fotografías y en nuestra vida en general. Más difícil, en cambio, resulta superar, orillar, curar, diluir o destruir esos miedos terroríficos que hacen que nuestras imágenes sean una birria y que nuestra vida no merezca la pena.

lunes, 4 de agosto de 2014

La duda fotográfica moderna

La moderna fotografía digital con los móviles y otros chismes tiene mucho de surrealista, paradójica, contradictoria, imprevisible, impresentable, enigmática, vulgar, chabacana, obscena, paranoica, estrambótica, aburrida, estrafalaria, socorrida, impulsiva, lacerante, pesada, torpe, hiriente, sucia, putrefacta, y otras cosas peores.

Si tienes dudas éticas cuando tomas una foto con tu móvil no debes torturarte. Con cámaras mejores y también con fotografía analógica pasan cosas parecidas. Solo que la inmediatez del dispositivo hace que la idiotez pueda ser mayor. De todas formas no me hagas caso. Cosas parecidas y/o peores se escribieron sobre la invención de la misma fotografía, el gelatino-bromuro o el 35mm. 

Así pues, no te cortes, disipa tus dudas y toma las fotos que te roten siempre que no violen las normas más básicas de los derechos humanos.

Belleza, verdad y fotografía

Buscar la belleza y verdad nos llena de contradicciones y de dolores de cabeza. Embellecer una imagen puede ser un proceso parecido al de maquillar unas cuentas corruptas, destruir pruebas para los investigadores o recrear una realidad que solo existe en la cabeza del fotógrafo. La verdad puede ser sucia, cruel, dolorosa y amarga. La belleza tiende a ser empalagosa, difuminada y desnuda. Pero existen formas de fotografiar con honestidad y ternura, con precisión y arte. El camino no es fácil, ni obligatorio. Pero si lo transitas con paciencia seguro que mejoran tus fotografías.

viernes, 1 de agosto de 2014

Prepotencia fotográfica

Los fotógrafos malvivimos bajo el peso de la prepotencia fotográfica. Su existencia causa tanto dolor y desconcierto que muchos abandonan la práctica de la fotografía y otros ven a los fotógrafos como el mismo demonio. Me explicaré. Prepotencia es estar podrido de dinero comparse un par de reflex último modelo y pasearlas por Nueva York, La Habana Vieja, o El Cairo. En este caso se trata de una prepotencia cuasi suicida. Muchos turistas han sido robados, maltratados e incluso asesinados por sus valiosas cámaras. Por otra parte existe una prepotencia narcisista que lleva a muchos fotógrafos a creerse el centro del universo y a valorar a sus colegas como paletos con patas. Desde estas líneas deseo recetar unas cuantas toneladas de humildad que salvarán muchas vidas y harán sentirse a otros menos desgraciados o más felices.

Los bordes y la fotografía

Podemos y debemos interpretar la palabra "bordes" de muy distintas maneras. Vamos allá.

1.-En primer lugar podríamos hablar de las fronteras de la fotografía. Tanto de como la fotografía ayudó a ampliar la visión del ser humano como a plantarnos y pontificar que algunas cosas no son fotografía o son fotografías muy raras aunque sus autores se llaman fotógrafos.
2.-En segundo lugar sería necesario clarificar que los fotógrafos debemos afrontar ejércitos de bordes que con sus tonterías dificultan o imposibilitan nuestra labor. 
3.-Por otra parte es justo reconocer que andamos sobrados de fotógrafos bordes que pretenden causar malestar, dolor o incertidumbre con sus imágenes.
4.-No estaría de más señalar que existen críticos y teóricos de la fotografía particularmente bordes, que estudian las fronteras de la fotografía, las imágenes extrañas y las fotos de los bordes.

Orgullo y satisfacción fotográfica

Me llena de orgullo y satisfacción felicitar a los súbditos del reino del España en el día internacional de la alegría. Desempolven sus cámaras y traten de registrar la mejora de la economía que comenta el señor Rajoy. Al principio les costará un poquito fotografiar menos situaciones de miseria y desamparo. Pero insistan. Tarde o temprano encontraran brotes verdes. En cualquier caso siempre pueden utilizar los programas de retoque para maquillar unas imágenes más bien desangeladas. Al cabo demasiados políticos y economistas también trabajan con programas de retoque que dibujan un presente esperanzador y un futuro idílico.

Alegría y fotografía

Hoy se celebra el día internacional de la alegría. Vamos a ver como lo relacionamos con la fotografía.

Existen fotografías y fotógrafos alegres. Pero en general la mayoría de fotógrafos con pretensiones se consideran gente seria, competitiva y ambiciosa. Por eso tanto ellos como sus fotos suelen ser demasiado serias. Todo lo buenas y caras que quieran pero más bien tristes. Sin embargo, la fotografía alegre suele ser patrimonio de los usuarios de los teléfonos móviles y las cámaras automáticas sencillas. Los selfies suelen ser sinónimo de alegría sin límites y cachondeo en estado furo. No sean aburridos y diviértanse con la fotografía todo lo que puedan.