sábado, 21 de febrero de 2015

La fotografía vista por un negativo


 Soy un negativo al gelatino-bromuro de clase media venido a menos por la crisis y el cambio tecnológico. Mi tamaño es de 6 x 6 cm. Kodak me sensibilizó con el nombre de Plus-X- Pan. tras exponerme una luminosa mañana  de primavera me revelaron con D-76. Me creó un fotógrafo dominguero con una Yashica Mat que me positivó con paciencia y esmero. La copia en papel ganó un segundo premio en un concurso. El positivo y el fotógrafo se llevaron todo el mérito. Pero a mí no me hicieron ni caso. Pasé varias veces por el suplicio de la ampliadora, una Opemus V que me abrasaba con una lámpara deslumbradora.  Varias de mis copias fueron expuestas en diversos certámenes, y una de ellas publicada en una revista de fotografía. Pero no sé donde andan. Tampoco sé nada de mi creador. Sus visitas al archivo y al laboratorio se espaciaron. No recuerdo cuando fue la última vez que me tomó en sus manos y me examinó en una mesa de luz. He pasado un tiempo casi infinito en un lugar húmedo y polvoriento. A veces gélido y en ocasiones tórrido. Parece ser que he sido rescatado. Me han quitado el polvo con un cepillo y me han reubicado en un archivador que llaman de ph neutro. Ahora me tocan con unos guantes de algodón. Dicen que es por mi bien, y lo entiendo. Pero añoró el roce de los dedos de la piel de un ser humano. Puede que su huella sea para mi como una droga dura a la que soy irremediablemente adicto. Mis condiciones de humedad y temperatura son mucho mejores, pero no me pagan nada de nada. Me han pasado por una extraña caja de luz que llaman scanner. Tras deslumbrarme comentan que mi imagen ha sido digitalizada en un ordenador. No ha hecho falta papel, ni productos químicos para positivarme. Como por arte de magia han tocado un botoncito y mi oscuridad relativa se ha transformado en una brillante copia positiva.  Me considero un superviviente privilegiado. Es cierto que no tuve la fortuna de ser un negativo tirado y revelado por gente como Ansel Adams o Walker Evans. Pero tampoco he tenido la desgracia de ser un negativo de papel de minutero o, Dios no lo quiera,  un vulgar paso universal 24x36. Afortunadamente no fui un negativo asesinado por uno de esos fotógrafos creativos que los ejecutan tras efectuar ciertas copias. Tampoco acabé en el cubo de la basura como muchos negativos revelados en una hora cuyos dueños sólo se quedaban con las copias. Me han contado que ahora apenas se generan negativos, ni tampoco las finolis diapositivas en color. Dicen que vivimos en la época de la fotografía digital en la que la mayoría de las fotos se hacen con teléfonos, apenas se sacan copias en papel y otros soportes y los negativos han dejado de existir, aunque a un archivo muy rechulo llamado Raw le llaman “el negativo digital”. No entiendo nada.

martes, 17 de febrero de 2015

La fotografía sin tiendas de fotografía

Afortunadamente todavía no vislumbro un futuro sin fotografía. Pero, por desgracia, estamos tocando un presente con pocas tiendas de fotografía. Desaparecen como los kioscos de prensa o los contratos indefinidos. Los laboratorios, las galerías y las librerías especializadas en fotografía también están en caída libre. Nos dejamos engañar por las cadenas de electrodomésticos, las copisterías, la venta online o los centros culturales genéricos. Pero ya nada es lo que era. Tal vez el presente no sea tan malo. Pero se hace extraño, frío y descafeinado.

domingo, 15 de febrero de 2015

Mejora desde ya tu vida fotográfica

Si no mejoras el resto de tu existencia tu vida fotográfica seguirá estancada y más pronto que tarde empeorará. Trata de estar bien contigo mismo y con tu entorno. No seas vago, no seas necio, no seas engreído. Muévete un poco, haz una cura de humildad, trata de entender el mundo. Y sonríe. Sonríe mucho. Regala ternura. Derrocha simpatía. Viaja, estudia, sueña, ama. Has de tus cámaras, tus mejores amigas y de tu pareja, el alma y la piel de tu vida.


Toma nota de estas recetas. No tienen contraindicaciones, ni efectos secundarios. Y son gratis.

Falta de deseo fotográfico

La falta de deseo fotográfico es un drama para el común de los fotógrafos y una tragedia para los llamados fotógrafos artísticos y/o creativos. En demasiadas ocasiones se trata en realidad de falta de medios, de tiempo o de salud. El cansancio, el maldito estrés y el desorden mental y vital hacen el resto. 

1.- Nada mejor que tratar de recuperar la tranquilidad y la salud con paseos acompañados por una pequeña cámara y según como por amigos y familiares que no sean muy pesados y respeten tu interés por la fotografía. 

2.-Trastea por tu biblioteca o bucea en internet. Seguro que encuentras buenos libros y amenas páginas webs que te muestran la obra de grandes fotógrafos sabiamente comentadas.

3.-Visita exposiciones fotográficas y exposiciones en general. Seguro que tu vista se alegra y tus celos fotográficos se disparan.

4.-Trata de fotografiar algún tema que te interesa. veras como el deseo se anima por un lado o por otro.

5.-Visita tertulias fotográficas, hazte socio de un club fotográfico o contrata a un entrenador personal.

6.-Si nada de esto funciona abandona la fotografía por un tiempo o busca la atención especializada de un psicólogo.

Putas como ratas

Leo en la página 2 del diario 20 minutos de Barcelona 09-02-2015 una noticia sobre el malestar entre las prostitutas de nuestra ciudad. A destacar una pancarta que dice:

“Trias trata
A las putas como a ratas
A los guiris como reyes
y a los barrios como su feudo”

Por desgracia en nuestra ciudad y en demasiados sitios abundan quienes se sienten (nos sentimos) tratados como ratas, con indignación denunciamos que sobreabundan quienes son tratados como reyes, con bochorno advertimos que algo peor que el feudalismo se avecina o acaso ya ha llegado.


Pobre fotógrafo

El menosprecio hacia la fotografía y los fotógrafos nace casi al tiempo de su misma invención. Las puyas más fuertes vinieron del campo de las bellas artes y de escritores como Charles Baudelaire. Estos críticos, sin embargo, fueron los primeros de utilizar la fotografía como modelo para artistas o de posar para retratista fotógrafos.

En los medios de comunicación la mayoría de fotógrafos no fueron más que una especie de subalternos durante mucho tiempo. Se les pagaba a tanto la foto publicada, tardaron mucho en formar parte de las plantillas y fueron de los primeros en despedir con la crisis provocada primero por la televisión y luego por el periodismo digital.

Entre los mismos fotógrafos hubo sus clases. Los ambulantes y en especial los minuteros fueron de los más denostados. Ahora parece que reviven cargados de nostalgia fotoquímica. Los fotógrafos artistas-aficionados de las sociedades fotografícas clásicas y los modernos fotógrafos creativos han sido acusados con bastante justicia de mirar por encima del hombro al resto de sus colegas.

En nuestros días críticos como el que les escribe parece emperrado en considerar en poco menos que bazofia la fotografía con el móvil. Seguramente me equivoco de medio a medio y el tiempo me borrará de la historia de la fotografía ¿O no?

A mi que no me quemen

A mi que no me quemen los negativos y los positivos.

 Con mi difunto cuerpo que mis familiares y allegados hagan más o menos lo que quieran. Pero sin ceremonias religiosas de ningún tipo. Tampoco quiero que me lloren en las redes sociales. En verdad me gustaría que mis cenizas se esparcieran por los alrededores de algún archivo fotográfico famoso y que tuviera el 80% de su fondo perfectamente catalogado y conservado. Seguro que mis pobres restos se sentirán mucho mejor cerca de las imágenes fotográficas. Ruego también que conserven lo mejor posible mis fotografías. En especial las de las sombras, los objetos perdidos, los animales urbanos y algún que otro retrato. Mis libros de fotografía donenlos a una biblioteca pública especializada y mis papeles a alguna asociación que se interese por la teoría y la historia de la fotografía. Hagan lo que quieran con mis cámaras. Pero con preferencia donarlas a instituciones benéficas que malvenderlas.

Gabriel Casas Fotomuntatges

AAVV (2002): Gabriel Casas Fotomuntatges. Catálogo de Exposición ANC. Generalitat de Catalunya. Departament de Cultura.

Uno de los mayores méritos de esta obra es que nos permite profundizar en la cocina fotográfica  de los fotomontajes de Gabriel Casas (1892-1973). En tiempos predigitales dicha técnica precisaba de una gran pericia e ingenio. El autor andaba sobrado de esas caulidades, de espíritu aventurero y de valores democráticos. Sus biógrafos comentan que su viaje "emprendedor" a América latina casi le cuesta la vida por las penurias que pasó. Ser una persona decente le valió la cárcel y la marginación en el franquismo.  Por fortuna nos quedan sus imágenes.

Los americanos



Robert Frank (2008): Los Americanos. Fotografías de Robert Frank
textos de Jack Kerouac. La Fábrica, Madrid. Primera edición The Americans, 1958, Robert Delpire


Fotografías realizadas en Estados Unidos por Robert Frank entre 1954 y 1956



Tras visionar varias veces esta obra brotan conceptos como: Agilidad, discreción, misterio, genio, tristeza, humor, ironía, desencanto.

Sin pretender emular el prólogo de Jack Kerouac me atrevo a escribir estas palabras:  

Siempre hay alguien que pone cara de tonto, que no se despereza, que piensa demasiado, que desconfía del fotógrafo, que se pone cómodo en su mesa de trabajo, que tiene dudas, que se deja llevar por la duda, que juega a ser mayorcitos, que presume de ambigüedad sexual, que no entiende de razas, que se cansa de trabajar o de viajar, que parece mirar a ningún lado, que no se exalta por una bandera, que mira a un fotógrafo, que va a la suya, que pasa debajo de una escalera, que se aburre, que juega, que ama, que escucha música, que presume de joyas y ropitas, que mira y fotografía azoteas, kioscos, rascacielos, paisajes, coches, carreteras perdidas, cuadros patrióticos, barberías. Jardines, billares, gasolineras, cafeterías, estatuas, cruces anuncios, escaparates, que publicita su religión, que espera, que tienta la suerte, que conduce, que espera la muerte, que encuentra la muerte, que presume de moto, que sale de un ascensor, que trabajo, que vigila como trabaja, que politiquea, que limpia zapatos, que se hace limpiar zapatos, que toma una copa sonriendo, que se pierde en un paisaje, que asiste a un funeral, que toca el hombro, que trabaja en televisión, que sigue su destino sin saberlo, que gestiona ahorros, que hace una pausa en el trabajo, que presume de botas, que admira las grandes actrices de Hollywood, que besa y acaricia, que come, que pasea en solitario o en pareja, que toma el sol y el aire, que duerme, que conversa, que merienda.


sábado, 14 de febrero de 2015

Montjuïc 1915. Primera mirada

AAVV (2007): Montjuïc 1915. Primera Mirada. Catálogo de Exposición. Arxiu Fotogràfic de Barcelona. Ajuntament de Barcelona. Textos de Oriol Granados, Rafel Torrella y Jordi Calafell

Las fotografías de este libro reflejan la urbanización de la montaña de Montjuïc para la exposición Universal de 1929. Eran imágenes documentales encargas por ingenieros y arquitectos. Fueron realizadas por fotógrafos profesionales, que conjugaron la precisión con la composición, la objetividad con la belleza, como L. Roisin, E. Godes, o C. Pérez de Rozas, Son imágenes que captan la evolución de las obras. Dominan las vistas generales. Destacan las fotos de gente trabajando. Seres anónimos que con su esfuerzo hercúleo domesticaron la montaña.


Entorno 1900

AAVV (2014): Entorn 1900. Catálogo de Exposición. Arxiu Fotogràfic de Barcelona. Ajuntament de Barcelona. Textos de Rafel Torrella y Jaume Subirana.

Hacia 1900 el sabor a pueblo de Barcelona aumentó con el proceso de agregación de diferentes municipios que acabó en 1921 con la incorporación de Sarrià. Sin embargo, el carácter rural se fue diluyendo progresivamente. Los autores son dos fotógrafos aficionados. Las imágenes reflejan sobre todo sus excursiones por Sarrià y por Horta. Jaume Anglada prefería vistas generales que muestran un pasado rural desaparecido. Mas interesantes y vitales son las instantáneas de Frederic Bordas, muy especialmente los retratos de gente bailando.


Engañar a la fotografía. Engañar a la báscula.


Puede que demasiados fotógrafos sean bastantes tontorrones. Sin embargo, la fotografía no es tonta. Resulta más fácil engañar a la báscula que a la fotografía. Por eso te pido, con muchísimo respeto y con un poco de por favor, que intentes hacer una buena foto desde el principio, y que tras apretar el obturador se produzca el milagro fotogénico. No esperes que los afeites y la palabrería adecenten una foto flojilla o directamente impresentable.


Una fotografía llamada deseo

Una fotografía llamada deseo viajaba despacio en un viejo tranvía. La imagen adornaba la parte exterior de vagón. Era casi tan alargada como una panorámica, casi tan delgada como una albúmina, tan sutil como una placa autocroma Lumière, con tanto detalle como un daguerrotipo y con una gama tonal propia de una foto de Ansel Adams. En la ciudad florecieron por cientos de miles los fotógrafos. Aparecieron docenas de asociaciones, comercios, agencias de modelos, librerías, escuelas y salas de exposiciones relacionadas con la fotografía. Llegaban de todas partes del planeta a fotografiar, ver exposiciones, asistir a cursos y comprar material fotográfico. Se celebraron innumerables congresos, talleres y subastas. La ciudad era una fiesta, una permanente primavera fotográfica, un eterno paraíso fotográfico.

Aporofotografofobia

Si aporofobia es tener  miedo  y/o desprecio a los pobres, podríamos definir aporofotografofobia como la desconfianza y el rechazo que sufren los pobres fotógrafos, los fotógrafos pobres, y en general los especialistas en teoría e historia de la fotografía. Ya se que el neologismo suena fatal. Pero no me invento nada al señalar el creciente sentimiento de desasosiego, desencanto y malestar que sufrimos quienes no hemos tenido la dicha haber caído en gracia a la diosa fortuna.

"Por otra parte agradezco al ilustrado público alguna sugerencia para dulcificar este "palabro". Había pensado en poner un guión aporofografo-fobia", o comerme la reiterativa sílaba "aporototografobia"


viernes, 13 de febrero de 2015

Jordi Socías Fotografías Encontradas



Jordi Socías
Fotografes Trobades (Fotografías encontradas). Palau de la Virreina, Barcelona

Impresiona el gran tamaño de las copias y la sobriedad del blanco y negro. Me han interesado especialmente la captación de grandes espacios y las instantáneas aparentemente banales que captan expresiones, actitudes y miradas brutalmente fotogénicas.

Los primeros cien años de la fotografía en Tortosa


Asistí a la charla con la esperanza de recabar información sobre la actividad fotográfica de gentes como José Landerer, Jaume Ferrán, Innocenci Pauli o los colaboradores del Observatorio del Ebro. Además tuve noticias del farmaceútico y fotógrafo Gerard Vergès Zaragoza. También supimos sobre la actividad de fotógrafos de estudio, ambulantes, visitantes y emigrantes. Recordamos la devastación que sufrió Tortosa durante la guerra civil, y de la pérdida irreparable, entre otras cosas, de material fotográfico. 

El turno de preguntas estuvo muy animado.  Marché con la esperanza de que alguien profundice en el periodo 1870-1890. Clave en mi opinión para conocer la fotografía técnica y científica en Tortosa, en Cataluña y en otros ámbitos.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Pastores y fotógrafos

Este mes de febrero he tenido la oportunidad de ver dos interesantes exposiciones fotográficas con curiosas semejanzas. No dejen de verlas:

Josep Boixadera, de Pastor a fotógraf de pobles i ciutats. Febrer de 2015. Centre Cultural Can Fabra del 5 al 28 de febrer de 2015, Barcelona

Escola de Pastors, de Joan Alvado. Centre Civic Can Baste del 5 al 28 de febrer de 2015, Barcelona

Josep Boixadera, Benavent de la Conca, 1878- Reus, 1938, trabajó de pastor en su infancia y acabó recorriendo la península ibérica como fotógrafo profesional especializado en postales. Joan Alvado, Altea 1979, tras estudiar ingeniería e interesarse por la fotografía documental ha documentado el fenómeno de nuevos pastores catalanes. Bueno sería realizar tarde o temprano una exposición conjunta que relacione la obra de ambos fotógrafos.



lunes, 9 de febrero de 2015

La fotografía perjudica seriamente la salud

Sobre todo, si pasas demasiado tiempo sin fotografiar. Apretar el obturador es una especie de bálsamo. Por desgracia no cura, pero el acto de fotografiar alivia muchos de los síntomas que los aficionados a la fotografía padecemos por activa o por pasiva. 

Fotografiando multitudes, multitudes que fotografían

Los primeros fotógrafos-retratistas competían ferozmente con los pintores con el argumento de que “se cobra lo mismo por una foto de grupo que por un retrato individual.” Sin embargo, cuantas más personas salgan en la foto resulta más fácil que la imagen quede peor. Por eso retratar una multitud es como pretender fotografiar el caos. Cuando las multitudes fotografían es el mismo caos quien se transforma en fotógrafo e intenta con las cámaras fotográficas destruir el universo. 

Te seguiré votando, te seguiré fotografiando

Votar siempre al mismo partido, fotografiar los mismos temas o jugar al mismo número de la lotería puede que no sean costumbres del todo sanas. Mejor ir variando un poco. Seguramente la política, la fotografía y la suerte te lo agradecerán.

¿Por qué no te callas?

 Seguramente nuestro monarca jubilado tiene muchas más cosas que callar que el difunto comandante venezolano. La frase se ha hecho tristemente famosa y esperemos que no se metamorfosee en un ¿Por qué no dejas de fotografiar de una puta vez pesado? o algo parecido. Algunos fotógrafos no podemos evitar imitar a Chaves. Por otra parte andamos sobrados de monarcas y faltos de una buena república fotográfica

Cocina de mercado, fotografía de mercado

La cocina de mercado es una de las más sabrosas, nutritivas y reputadas. Por eso es necesario proponer el concepto de fotografía de mercado como aquel tipo de fotografía que sabe sacar el mejor partido a los elementos visuales más potentes del lugar y el momento en donde se capta la imagen. Por lo tanto olvídese de proclamarse fotógrafo creativo, artista, vanguardista o contrafotógrafo. Mola más fotógrafo de mercado.

Parecidos razonables

Algunas fotos se nos parecen demasiado. Son como pequeños miniyos digitales o de sales de plata que se saben hijos de un dios menor, de un gran profesional, de un dominguero aplicado o de un movilero compulsivo. Los orgullosos padres en ocasiones no aciertan a distinguir a sus retoños. Bien sea porque son legión los fotógrafos que imitan su estilo o porque el mismo de manera consciente o inconsciente copie de mala manera las imágenes que más le ponen. Por otra parte las imágenes se parecen demasiado entre ellas. Y al mismo tiempo son distintas. El problema se agrava porque los fotógrafos son legión y las fotografías una galaxia. Me supera la labor de clarificar el universo fotográfico.

Deseos fotográficos

No hago otra cosa que pensar en fotografiarte. Sé que me dirás que pienso en algo más. Tienes razón. Me gustaría hacer una exposición con esas imágenes. También me gustaría publicarlo en internet y a ser posible en un libro de autor. 

domingo, 8 de febrero de 2015

Las fotografías no lloran

Las fotografías no lloran. Pero a veces están saturadas de tristeza, de soledad, de violencia, de dolor y de desesperanza. Las fotografías no saben llorar, pero pueden transformarse en un llanto insondable.

sábado, 7 de febrero de 2015

Demostración de fotografía de minutero

Los minuteros eran fotógrafos ambulantes que ofrecían sus imágenes en papel pocos minutos después de haber captado la imagen. Utilizaban un negativo de papel que revelaban en una cámara-laboratorio artesanal. Posteriormente copiaban el negativo con la misma cámara y procesaban la nueva imagen, un positivo de papel de tamaño tarjeta postal o similar. Plazas, parques, ferias y grandes avenidas eran su territorio principal. Las parejas de novios, las familias, los niños y los grupos de amigos eran sus principales clientes. Las cuatro primeras décadas del siglo XX fueron su periodo de esplendor. Los años 70 fueron su agonía. El turismo y la nostalgia, su salvavidas. En la actualidad existen diversas personas y colectivos que cultivan esta técnica trufada de caballos de cartón, pajaritos, fondos decorados, tiempos de exposición lentos, olores fotoquímicos y una equilibrada mezcla de artesanía, magia y nostalgia.


No se pierdan la Demostración y realización de Fotografía de minutero. Sábado 7 de marzo, de 11 a 14h. C/Segre, 24-32 Plaça de Can Fabra 08030 Barcelona 

Historia de la Agrupación Fotográfica Saint-Victor, Charla

Los amigos de Arissa. Una historia de la Agrupación Fotográfica Saint-Victor. Por José Manuel Torres, investigador e historiador de la fotografía.Miércoles 4 de marzo, a les 19 h-Auditorio Centre Cultural Can Fabra. Segre, 24-32 Plaça de Can Fabra 08030 Barcelona Tel 93 256.62 45/46



Els amics de l’Arissa. Una historia de l’Agrupació Saint-Victor. A càrrec de José Manuel Torres, investigador i historiador de la fotografía. Dimecres 4 de març, a les 19 h-Auditori Centre Cultural Can Fabra. Segre, 24-32 Plaça de Can Fabra 08030 Barcelona Tel 93 256.62 45/46

jueves, 5 de febrero de 2015

Exposición historia de la fotografía en Sant Andreu de Palomar (Barcelona)




Si todo va bien el próximo 3 de marzo el grup fotogràfic Niepce de Saint-Victor inaugura en el Centre Cultural Can Fabra la exposición: “Viatge per la història de la fotografia a Sant Andreu de Palomar.” También habrá demostraciones de fotógrafo minutero, de estudio fotográfico y una charla de quien os escribe. Por otra parte podemos montar una visita guiada para los miembros y simpatizantes de vuestra asociación. Cordialmente, José Manuel Torres


domingo, 1 de febrero de 2015

Fotografía y vendaval

Fotografía y vendaval: El viento acojona al fotógrafo más laureado y a la cámara con más píxeles del mercado.

La nevera del fotógrafo


La nevera del fotógrafo: Los tiempos digitales han jubilado a las neveras con material fotosensible. Sin embargo algunos congelan ciertos geles en forma de antifaz o de pañuelo que nos alivian de los trastornos visuales y de los males de cabeza de tanto trajín informático.

Hoy puedes hacer una gran foto

Hoy puedes hacer una gran foto: A pesar del tiempo invernal, de los achaques de la edad, de la maldita crisis y de los problemas familiares, hoy puede ser tu gran día fotográfico. Sólo es cuestión de que te mentalices que no eres mal fotógrafo del todo, calces un zapato cómodo, una ropa confortable, un cuaderno de notas y tu inseparable cámara fotográfica.

De repente, la última fotografía

De repente, la última fotografía: Casi nadie lo sabe. Acaso los suicidas y los condenados a la última pena. Me pregunto si cuando llegue el “gran momento” dispondremos de ánimo y de fuerzas para tomar una imagen postrera.

Saber ganar, saber perder, saber fotografiar

Saber ganar, saber perder, saber fotografiar: Antes de aprender a fotografiar los estudiantes deberían saber ganar y saber perder. Aprender de las derrotas y no fiarse de los éxitos son las primeras lecciones de los principiantes.

Lecturas de la biblioteca Agusti Centelles

De vez en cuando me dejo caer por una biblioteca de la Diputación. La biblioteca Can Fabra estuvo durante un tiempo especializada en fotografía y allí pasé algunos de los mejores momentos de mi vida de ratón de biblioteca. Ignoro los motivos que llevaron a trasladar el fondo fotográfico de Can Fabra a la biblioteca Agustí Centelles de la calle Urgell. Allí me cuesta mucho más tiempo y dinero desplazarme. Por eso hace unos días aterricé por el centro para dar un repaso a sus fondos fotográficos y pedir en préstamo obras como:

Cristina Zelich y otros (1999): La fotografia pictorialista a Espanya 1900-1936. Barcelona. Fundació La Caixa.
Rafel Torrella y David Iglésias (2008): Joan Martí, fotògraf. Belleses del XIX. Barcelona, Ajuntament de Barcelona.
Bernardo Riego y otros (2010): España en la tarjeta postal. Barcelona. Lunwerg
AAVV (1998): Amadeu i Audouard. Fotografies d'escena. Catálogo de Exposición Barcelona. Ajuntament de Barcelona.


Espero continuar con estas expediciones bibliográficas para ponerme al día, refrescar la memoria y estar al tanto de las novedades. De especial interés ha sido el catálogo de exposición de La fotografia pictorialista a Espanya. Su lectura me ha permitido comparar Arissa con otros pictorialistas. Además durante estos días estoy estudiando la revista Foto (Barcelona 1928-1932) en la que también he podido estudiar las fotografías de Arissa y otros pictorialistas. Amadeu i Auduard, también catálogo de exposición me ha aclarado muchas cosas sobre el trabajo en equipo para preparar una exposición. Destacar el artículo de Jordi Calafell, Revisió, continuïtat i modernitat. Tiratge i difusió als arxius fotogràfics. Hecho en falta un mayor tamaño en el libro dedicado al fotógrafo Joan Martí. El pequeño tamaño de la edición no hace justicia a las vistas de Barcelona y de Girona de este autor. Con ayuda de una lupa magnifier he vislumbrado la potencia de sus imágenes. Todo lo contrario sucede con el libro de Bernardo Riego sobre tarjetas postales españolas. La acertada selección, la calidad de la reproducción y la idoneidad de los textos hacen de su visionado un placer exquisito.

Mucho más que dos



Mis viejos casetes, sin saberlo,  han sido también mis mejores amigos. Su compañía ha aquietado las heridas de la soledad y la tristeza. En buena compañía las cintas musicales han sido las sonoras cómplices de un inolvidable menages a trois. Corren malos tiempos para ellas. Sin piedad las abandonan en cualquier contenedor. Nunca podría hacer tal cosa. Sería como tirar a la basura mi pasado o como clavarle un puñal a mi mejor amigo o a mi mejor amante.

Annie




El sábado por la tarde fui al cine para ver Annie (USA, 2014) de Will Gluck.  La adaptación de este musical de 1977 presenta actualizaciones sobre el uso de la fotografía y las redes sociales con la  telefonía móvil. Una parte importante de la trama se canaliza por la fotografía digital "movilizada."

Se abre, pues, una reflexión sobre la resistencia de viejos fotógrafos como un servidor a integrarse en estas "prisas fotográficas" que transforman en unos pocos clicks una realidad en un "trendig topic." Renovarse o morir.

Sacar muelas, sacar fotos

Callejeando por el paseo de Fabra i Puig de Barcelona descubro que el consultorio de un dentista ha ocupado una antigua tienda de fotografía de aquellas que "revelaba fotos en una hora." En el pasado se cargaba el carrete a la cámara de los clientes más torpes, se regalaban sabios consejos, se vendían y reparaban cámaras y accesorios, se hacían retratos de identidad, y por su puesto se revelaban y positivaban negativos y  diapositivas.

Ahora por ironías del destino en vez de sacar fotos, se sacan muelas. Pero no seamos mal pensados. Los dentistas también reparan dentaduras, arreglan sonrisas y nos permiten comer mejor. Me pregunto se algún despistado acudirá a comprar tarjetas de memoria o revelados digitales y saldrá con... un diente de menos.