lunes, 9 de febrero de 2015

Fotografiando multitudes, multitudes que fotografían

Los primeros fotógrafos-retratistas competían ferozmente con los pintores con el argumento de que “se cobra lo mismo por una foto de grupo que por un retrato individual.” Sin embargo, cuantas más personas salgan en la foto resulta más fácil que la imagen quede peor. Por eso retratar una multitud es como pretender fotografiar el caos. Cuando las multitudes fotografían es el mismo caos quien se transforma en fotógrafo e intenta con las cámaras fotográficas destruir el universo.