sábado, 14 de febrero de 2015

Engañar a la fotografía. Engañar a la báscula.


Puede que demasiados fotógrafos sean bastantes tontorrones. Sin embargo, la fotografía no es tonta. Resulta más fácil engañar a la báscula que a la fotografía. Por eso te pido, con muchísimo respeto y con un poco de por favor, que intentes hacer una buena foto desde el principio, y que tras apretar el obturador se produzca el milagro fotogénico. No esperes que los afeites y la palabrería adecenten una foto flojilla o directamente impresentable.