Los minuteros eran fotógrafos ambulantes que ofrecían sus
imágenes en papel pocos minutos después de haber captado la imagen. Utilizaban un
negativo de papel que revelaban en una cámara-laboratorio artesanal.
Posteriormente copiaban el negativo con la misma cámara y procesaban la nueva
imagen, un positivo de papel de tamaño tarjeta postal o similar. Plazas,
parques, ferias y grandes avenidas eran su territorio principal. Las parejas de
novios, las familias, los niños y los grupos de amigos eran sus principales
clientes. Las cuatro primeras décadas del siglo XX fueron su periodo de
esplendor. Los años 70 fueron su agonía. El turismo y la nostalgia, su
salvavidas. En la actualidad existen diversas personas y colectivos que cultivan
esta técnica trufada de caballos de cartón, pajaritos, fondos decorados, tiempos de
exposición lentos, olores fotoquímicos y una equilibrada mezcla de artesanía,
magia y nostalgia.
No se pierdan la Demostración y realización de Fotografía
de minutero. Sábado 7 de marzo, de 11 a 14h. C/Segre, 24-32 Plaça de Can
Fabra 08030 Barcelona