domingo, 31 de octubre de 2010

Palabros

De golpe y porrazo la cabeza se me llena de “palabros” que me aturden. Me esfuerzo por entenderlos, respetarlos y si procede asimilarlos. Son términos oscuros, polisémicos y polémicos. La sagrada familia la conforman empatía, asertividad y resilencia. Receptividad y flexibilidad son también conceptos muy en boga. Tal parece que si te aprendes bien la lección puedes llegar a ser mejor persona. Sin embargo la realidad te golpea. Individuos o empresas desalmadas te pueden pegar una puñalada, dejarte sin trabajo o desahuciarte.
La gente sufre de ansiedad, depresión, recesión, paro, hipotecatitis, desencanto descreimiento y desesperación. La solución mágica suelen ser la palabras flexible y paciencia. Pero ni con esas se puede llegar a ser perfecto.

Fotos con el móvil

Las dos últimas entradas de mi blog están ilustradas con la cámara de 2 megapixels de mi teléfono móvil. Tal vez sea casualidad. O tal vez no. Dispongo de una cámara relativamente compacta, una Canon G9 pero no la saco a pasear demasiado. Desde luego tomo muchas más fotos con cámara digital convencional. Pero demasiadas fotos importantes acaban siendo tomadas con el móvil. Seguramente mis fotos no pasarán a la historia de la fotografía. Pero gracias al teléfono cedular puedo atesorar preciados recuerdos. Por otra parte su visualización en el blog resulta aceptable. Sin embargo con poca luz la calidad es escasa. Demasiado grano digital. Tendré que invertir en un buen teléfono fotográfico. Se aceptan sugerencias.
Resulta paradójico que valoremos los pros y los contras de las modernas cámaras digitales para que una buena parte de nuestra producción con el teléfono móvil y otros aparatos “híbridos”. Por otra parte cámaras como la Panasonic Lumix DMC-TZ10, con GPS y grabación de vídeo en 720p, parecen, y sin duda lo son, mucho más que una cámara fotográfica. De esta forma la función del fotógrafo, de la fotografía y de la cámara puede y debe cuestionarse. No sé cómo denominar a este crisol, a este mestizaje postmoderno y digital. Sin duda corren nuevos tiempos. Hay que tomarlos o dejarlos.
La DMC-TZ10 es sin duda una cámara estupenda para viajeros, agentes de seguros, vendedores de pisos y aficionados en general. Pero mis ojos se han fijado más en su hermana mayor la LX5. Por otra parte me resulta ser infiel a Canon y estoy esperando que lance una G13 con gran angular de 24mm. Tiempo al tiempo.

sábado, 30 de octubre de 2010

¿Te querré siempre?




Las paredes te descubren sentimientos que a veces no sabes verbalizar. No siempre es fácil decir “te quiero”. Pero es mucho más difícil afirmar “te querré siempre” cuando han pasado ciertas cosas. Todavía resulta más complicado si el fracaso se puede volver a repetir al persistir el problema de base. En cualquier caso, los buenos momentos y el afecto quedan para siempre. Con el tiempo acabamos coleccionando cadáveres afectivos de aquí y de allá. Las heridas del amor nunca se cierran.

Cena fotográfica



Resumen de la cena fotográfica. Restaurant La Ginesta, 27-octu-2010
Los espárragos a la plancha con ensalada y el bacalao a la vizcaína fueron los platos preferidos de la cena. También tuvieron éxito la ensalada de salmón, los pulpitos y el pollo. Nuevamente la crema catalana fue el postre estrella. El club de bebedores de agua venció por escaso margen a los cocaleros. Los cerveceros y vinateros estuvieron en franca minoría. Apenas se tomaron infusiones o café.
Los ocho comensales departieron de lo divino y de lo humano y trataron con cierta profundidad de la fotografía espiritista y de diversos fenómenos paranormales. Otros temas de conversación fueron las cámaras fotográficas con GPS, la digitalización y sus controversias, proyectos de tesis doctorales sobre la AFC, Jules Janssen, José Lánderer, La familia Barraquer y Antoni Arissa. Salieron a colación comentarios sobre exposiciones y libros. La última expo de Colectania y el libro Foto Ciencia fueron los más comentados. Los niños y la fotografía fue otro tema de debate. Los tiempos cambian. Hace 25 años las imágenes infantiles ganaban concursos y solían ser exhibidas con orgullo por padres y fotógrafos aficionados o profesionales. La pederastia y la pedofilia que circulan por Internet han hecho del tema un tabú.
La próxima cena fotográfica tendrá lugar a finales de febrero o principios de marzo. Sería interesante buscarle título al grupito. No acaba de gustar el de Club de los fotógrafos muertos. No dejéis de informarnos de vuestras actividades. Estamos interesados en asistir a exposiciones, charlas y congresos. Por otra parte también aceptamos encargos relacionados con la historia de la fotografía y la fotografía científica. Os agradecemos cualquier trabajillo que nos ayude a llevar mejor la crisis. Buen año a todos si no nos vemos antes.

lunes, 25 de octubre de 2010

Lee Miller

Marc Lambron (2001): Lee Miller. Ed Circe, Barcelona

En 1996 Marc Lambron publicó L'oeil du silence. Poco después la editorial Circe decidió traducirlo por Lee Miller. Se trata de una novela con apariencia de ensayo realista al estilo de “A sangre fría” de Truman Capote. La sangre es sustituida en parte por una historia de amor. De todas formas los últimos meses de la segunda guerra mundial proporcionan demasiadas páginas de dolor.

La novela tiene vocación cinematográfica y nos regala numerosos flahs-backs. La vida de la modelo y fotógrafa es evocada con elegancia y discreción. Sus aspectos más escabrosos son mencionados pero no se pone en la llaga. Tal parece que el autor piense más en la venta de los derechos de autor a Hollywood que en la venta de la novela. Los conocedores de la historia de la fotografía no encontrarán novedades, ni barbaridades. Los amantes de la literatura pasarán un rato agradable. Sin embargo las vidas de Lee Miller superan cualquier recreación literaria.

domingo, 24 de octubre de 2010

El Molino

El Molino vuelve a abrir sus puertas. Este es un buen momento para recordar el libro de Josep Tobella (1983): El Molino. Edicions del Mall, Barcelona

Si la fotografía es un acto de amor nada mejor que visionar el trabajo de Josep Tobella sobre la sala de fiestas del Paralelo desaparecida y a punto de renacer. Sus imágenes son algo parecido al reportaje total. Las tomas del escenario son hábilmente complementadas con fotografías del público, de los camareros y otros empleados del local, de los camerinos. El blanco y negro se combina con el color. El teleobjetivo domina. Salvo la portada, y algunas fotos al principio del libro, noto a faltar imágenes que capten la arquitectura del local.

sábado, 23 de octubre de 2010

Jubilaciones

Estimado compañero:

Te deseo lo mejor en esta nueva etapa de tu vida. Espero disfrutes a tope de este abismo de tiempo libre que se abre bajo tus pies. Friedrich Engels en “El papel del trabajo en la transformación del mono al hombre” otorga un papel fundamental a la actividad laboral. Sin embargo Paul Lafargue, también amigo y además yerno de Karl Marx escribió “El derecho a la pereza”, una obra capital para quienes como tu entran en la era del ocio subvencionado. Eres una persona inteligente e inquieta. Gracias a tu familia, tus relaciones sociales y a tus aficiones conseguirás ocupar tu tiempo libre. A los 65 años disfrutarás de una pensión que todavía no se verá salvajemente reducida por las medidas ultra reaccionarias de nuestros queridos gobernantes. Muchos de nosotros presiento que no podremos jubilarnos nunca. Tienes mucha suerte de retirarte en plena forma y con ganas de pegarte la paliza con la bicicleta y el Camino de Santiago.

Si realmente quieres ser solidario te pediría que apuntes en la federación de pensionistas de un sindicato que luche por los derechos de los trabajadores. Necesitamos todo tipo de ayuda, y especialmente la tuya. Acuérdate de nosotros cuando protestemos por nuestras justas reivindicaciones. Aquí nos tienes para lo precises. Pásate cuando quieras a vernos.

MacDonald’s Heron City

MacDonald’s Heron City. Capuchino 1.50 euros

No a todo el mundo le gusta el café con leche en vaso de plástico. Pero son prácticos cuando uno desea tomárselo en la calle al estilo norteamericano. La mayoría preferimos una buena porcelana china o un buen cristal de Bohemia. MacDonald’s es mayoritariamente familiar y juvenil. Creo que es un buen ambiente. Mucho mejor que esos baretos repletos de hombres más o menos borrachines y taciturnos.
Los americanos tienen cosas buenas y cosas malas. Puede que sean los reyes de la comida basura. Pero muchos bares y restaurantes españoles son particularmente cutres y casposos. Italia, Suiza, Francia, Alemania, Inglaterra, Holanda, Bélgica disponen de locales de restauración mucho más dignos que los españoles. La España de las autonomías no ha fomentado la calidad de los bares.
En el centro de Barcelona los MacDonald’s se llenan de turistas despistados. En el Heron City suele dominar un público latino vestido con ropa deportiva made in USA.
No soporto que estoy locales pretendan transformar al cliente en camarero-señora de la limpieza. Por eso me niego a depositar los restos de mi refrigerio en un contenedor. No se trata de ningún brote de antiamericanismo. Pero bastante tengo con hacer de camarero en mi casa.
El capuchino no estaba mal. El café tenía cuerpo y aroma Pero no puede compararse con los auténticos italianos. El local está diseñado con distintos tipos de mesas y de sillas. De esta forma los clientes podemos elegir en función de nuestra espalda, estado de ánimo, número de comensales o naturaleza del ágape. Por supuesto es un lugar sin humo. Domina el verde. Pero la decoración es variada. No es un mal sitio para tomar un café.

Gafas de lectura

Juan José Millás (2009): Laura y Julio. Ed. Planeta, Barcelona
Con la edad cada vez te interesas más por los libros con letra grande. Por ese motivo seleccioné esta novela de J. J. Millás. La trama es entretenida. Mezcla un relato crudo con toques de fantasía. Pero a pesar de ser una edición para cortos de vista necesité utilizar gafas. Por esa misma regla de tres compré hace unos meses un lector de libros electrónico. Gracias al programa Calibre he pasado los libros al formato epub. El lector funciona mucho mejor. Pero aunque ponga el tipo de letra más grande no puedo dejar de utilizar las gafas de lectura

Nevus

Cafetería Hospital de Valle Hebrón: Bocadillo de Tortilla de patatas + café con leche: 4.20 Euros

El asunto empezó mal. Los lavabos no tenían ni jabón, ni papel. Seguramente efectos secundarios de la crisis. Había que hacer cola. Pero tenía apetito. Además, no es bueno tener el estómago vacío cuando te pueden diagnosticar un bonito cáncer de piel más o menos benigno. En la cafetería del hospital Valle Hebrón tienen todo tipo de pastas, bocadillos, pizzas y delicatessen varias. El precio es razonable. Pero el ambiente es deprimente. Hay demasiada angustia, incertidumbre y dolor de familiares de enfermos ingresados y de pacientes de las consultas externas. Demasiado cansancio viejo, hastío e incertidumbre de trabajadores veteranos, precarios o privatizados

Tenía ganas de comer algo sólido y elegí una tortilla de patatas con un café con leche descafeinado. Había unos cuantos suculentos bocadillos que me tentaban. Casi me apetecía volver otro día para probarlos. Eso si, sin motivos médicos. El local es amplio, bien iluminado y hasta con vistas panorámicas. La tortilla y el café estaban en su punto. Pero dadas las circunstancias hubiese preferido tomarme un vaso de agua en cualquier bareto.

Me atendieron rápido. El médico me dijo que tenía un Nevus con buen pronóstico. El día 11 me lo quitarían y analizarían. Me fui con cierta angustia y un maldito resfriado que no consigo vencer.

lunes, 18 de octubre de 2010

Irina

Todos la llamaban “la guapa”. Solía ir vestida con ropa de marca, era muy atractiva y cada vez estaba más delgada. Hablaba castellano con acento eslavo. No aparentaba más de 18 años y era heroinómana.

En Barcelona hay muchas irinas. Pueden ser rubias, morenas o pelirrojas. De ojos negros, verdes o azules. Más o menos altas, más o menos delgadas, más o menos bien parecidas y con una piel suave, dulce y transparente que suele venderse al mejor postor.

Para conseguir sus dosis acostumbran a robar en El Corte inglés y en otras tiendas de lujo. Allí suelen conseguir ropa interior y complementos de lujo. Habitualmente se prostituyen en los más diversos lugares. En las callejuelas del casco antiguo te pueden decir “guapo ¿quieres pasar un rato conmigo?”
Con ellas hacen lo que quieren los chulos de las mafias rusas. En ocasiones su frágil belleza se rompe por una brutal paliza. Ojos y labios amoratados son los signos más evidentes. Pero las zonas más intiman de su cuerpo llevan las marcas de las salvajadas de los proxenetas. Siempre sonreíen y nunca denuncian a la policía.
Es difícil explicar por qué cayeron en las garras de la heroína y de la prostitución. Pero es una pena verlas caer en una espiral de degradación moral y física.
Los chutes de heroína estaban en oferta. A finales del siglo pasado costaban unos 40 euros y ahora por unos 10 euros puedes darte un viaje con una papelina más o menos adulterada con una jeringuilla.

Había muy pocas irinas entre los yonquis. Seguramente menos del diez por ciento. La mayoría de las mujeres son más inteligentes que los hombres y tienen un sexto sentido para percibir el frío abrazo de la muerte. Pero siempre habría irinas que acompañasen a los pavels y a los manolos en el infame y macabro viaje hacia la nada.

Circuitos

En mi barrio hay dos circuitos para caminar, correr y pasear en bicicleta. En Can Dragó pasean al perro y hacen footing y bicing gente más o menos joven y más o menos atlética. En la plaza Soller las personas mayores y gente de salud más o menos delicada pasean y toman el Sol a ritmo más o menos pausado. También se practica el ping-pong, el baloncesto y el voleibol

Aquella tarde me sentía algo cansado. Pero el cuerpo me pedía estirar las piernas, la cabeza y tomar el aire. Elegí la plaza Soller por el solecito. Tuve suerte. Había luz y tranquilidad. Al principio estaba solo. Caminaba a mi aire escuchando música y soñaba con ser más joven y mejor persona. Al rato se incorporaron varios paseantes. Mi estado era tan malo que me doblaron una frágil anciana y un hombre particularmente torpe y obeso. Sin embargo continúe pasando los sesenta minutos previstos. No hay que dejarse vencer por las contrariedades. Mi cuerpo estaba incubando algún que otro virus. Por la mañana me desperté con color de cabeza, dolor de garganta, malestar y un bonito herpes labial.

El chocolate de la infancia

Viajar en el túnel del tiempo me resulta relativamente fácil. Una de las mejores formas es la de consumir el chocolate de mi infancia. Afortunadamente todavía se fabrica como hace más de un siglo. Los lugareños le llaman el chocolate terroso. Tanto su forma alargada, como su envoltorio pasado de moda, como su sabor un poco áspero no tiene nada que ver con el chocolate con leche y con el chocolate negro. Pero su calidad es inequívoca y su precio razonable. Al degustarlo recuerdo tiempos mejores.

Cuando viajo a Valencia compro unos chocolates que fabrican en Torrent; Chocolate familiar a la taza de Chocolates Santa Teresa y Chocolate a la taza fabricado por R. Marsilla. Me garantizan un viaje de ida y vuelta a mi más tierna infancia.

sábado, 16 de octubre de 2010

Desayuno sin humo

Cafetería Mas: Café con leche + Croissant 2.55 Euros

Normalmente prefiero prepararme personalmente el desayuno. Por la mañana soy un poco como las serpientes que sólo comen las presas que cazan y rechazan los animales muertos. Confeccionarme el desayuno es para mí algo casi religioso. Prefiero un te con leche y unas tostadas con mermelada a los lujosos desayunos-buffets de los hoteles de muchas estrellas. Por otra parte en las comidas y cenas soy mucho más permisivo y disfruto todo lo que puedo de las paellas, espaguetis al pesto o lenguados a la mernier de los buenos restaurantes.

Sin embargo aquella mañana quería variar. La noche había sido revuelta y no había podido dormir bien. Entre el resfriado, el mal tiempo y los ninis haciendo el botellón no pude conciliar el sueño hasta las 5 de la mañana. Hacia las nueve me desperté con ganas de pasear y de darme alguna alegría. Un buen desayuno sin humo era una buena idea para conjurar una mala noche.

La pastelería Mas (Fabra i Puig, 94) es una de las mejores de Barcelona. Los pasteles, el pan recién hecho y una moderna cafetería nos despiertan nuestros más dulces deseos. La elección de una cafetería sin humo era clarísima. El café con leche o el te con limón no casan con el tabaco. Mi resfriado no toleraba humos ajenos.

El lobby de los fumadores es implacable. Conozco varios locales que durante un tiempo tuvieron colgado el cartel de se prohíbe fumar y han tenido que claudicar y permitir fumar. El hombre es el peor enemigo para el hombre. Muchos fumadores deberían seguir algún tipo de terapia o de reeducación moral. Cuando veo fumar mientras tomo café siento que me están insultando gravemente.

El ambiente de la cafetería Mas es mucho más agradable que el de la mayoría de los bares que permiten fumar. Sus clientes son gente que te gustaría tener como vecinos, amigos o compañeros de trabajo. El croissant estaba delicioso. El café descafeinado con leche aceptable; es difícil pero no imposible que un descafeinado sepa casi igual que un café de Colombia. La presentación de la comida es pulcra y atractiva. El personal es atento, amable y buen conversador. El local es muy pequeño. Sólo dispone de una pequeña barra alta y de otra barra más baja. Tal vez en eso consista su encanto. Me quedé con ganas de tomar un capuchino que tenía muy buena pinta.

Tras el desayuno nada mejor que una visita al Club Natación Sant Andreu. Un poco de bici estática, estiramientos, fitness y una buena sobredosis de sauna y jacuzzi. Todavía recordaba con nostalgia el sutil sabor del croissant cuando salía de la ducha relajante. El gimnasio acabó de despertarme y conjuró los daños colaterales de un tiempo bochornoso y lluvioso.

Nini

Los niñatos de la generación nini

Engordan las listas del paro y del fracaso escolar. A veces me dan pena, en ocasiones me dan miedo y con demasiada frecuencia no me dejan dormir, leer o escuchar música con tranquilidad. Hablan a gritos con palabras vulgares y vacías, cultivan el gregarismo más inútil y malgastan su juventud.

Plan B

Los mineros chilenos han salido gracias al plan B. Sin embargo el gobierno español denosta un hipotético plan B para salir del marasmo. Los teóricos del ajedrez hablan de la importancia de tener un plan, aunque sea malo. Los comunistas soviéticos estaban obsesionados con los planes quinquenales que casi nunca salían como estaban planeados.

A nivel personal creo que todos necesitamos un plan B y hasta un plan C. A poco que uno tenga experiencia vital sabe que las cosas casi nunca salen como estaba previsto. En ocasiones hay que agarrarse a un clavo ardiente para salir de un pozo sin fondo.

Manuel Torres

Este año se cumplen 20 años de la muerte de mi padre, Manuel Torres Bernalte. Se fue sin decir adiós. La última vez que lo vi con vida estaba despierto, sentado, con ganas de hablar y de buen humor. Recuerdo que hizo alarde de cierta fortaleza. Horas después estaba muerto.

A base de hostias acabas aprendiendo a vivir sin tus seres más queridos. Pero dentro de ti queda un dolor sordo y seco que te corroe. La muerte es el abismo más grande. Es una puerta abierta hacia la nada. El fin de un camino. La suya fue una muerte por vejez y achaques diversos. En su caso fue una liberación. Su cuerpo ya no respondía. La máquina se averió para siempre.

Nuestro mundo está lleno de muerte, dolor y sufrimiento. Pero afortunadamente, sólo nos aflige cuando afecta a nuestros seres más queridos. De otra forma nos volveríamos locos.

La memoria es frágil y los recuerdos paternos son más una evocación nostálgica y sentimental que un cúmulo de recuerdos concretos. De todas formas siempre evocamos más lo excepcional que lo cotidiano. Me acuerdo más de mi padre cuando estábamos de vacaciones o salíamos fuera de casa que en la rutina doméstica. Recuerdo que llegaba a casa con diarios y revistas. Algunos domingos íbamos al Mercado de San Antonio a comprar libros de segunda mano. De vez en cuando visitábamos los espectáculos de lucha libre del Price. Allí escuché por primera vez la palabra tongo. En las postrimerías del franquismo y tras la muerte del dictador compró una buena cantidad de libros sobre la guerra civil española y sobre temas anarquistas y comunistas. También adquiró muchas novelas de Vicente Blasco Ibáñez.

Me quedé con ganas de que me contara más cosas de la guerra civil y de la posguerra. Se ponía enfermo con los tipejos que le amenazaron, pegaron y encarcelaron tras la derrota republicana. Sin embargo siempre tuvo más apego a su pueblo valenciano que a Barcelona, su ciudad de adopción. No era una persona religiosa. Pero creo que su pueblo natal, Camporrobles, era su ilusión y su religión.

Cuando murió no pude llorar, mi madre y mi hermano se hundieron y tuve que sacar fuerzas de flaqueza. El dolor me anestesiaba y me aturdía. Pero con el tiempo las lágrimas resecas se me atravesaron. Nunca podré perdonarme no llorar en aquel momento y escribo este texto para tratar de superarlo.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Antisistema

A ellos les acusan de todos los males. Particularmente de los desmanes de Barcelona en la huelga del 29 de septiembre. Seguramente no son ningunos santos. Pero los verdaderos causantes de la quiebra del sistema han sido los especuladores. Los políticos y las fuerzas de seguridad han hecho muy poco y la mayoría de los sindicatos no protestaron cuando debían.

Por otra parte el sistema es particularmente imperfecto, injusto, inseguro, y en demasiadas ocasiones brutalmente sangriento. Todo tiene su fin. El comunismo stalinista se suicidó hace unos 20 años. Tal vez veamos desaparecer el capitalismo más pronto que tarde.

El pisito

El pisito, Marco Ferreri, 1958

Ahora que la crisis y la especulación inmobiliaria nos machaca, vale la pena revisionar esta gran película de Marco Ferreri. Refleja la angustiosa y miserable situación de los realquilados en la España de la Posguerra. Por desgracia muchas situaciones pueden trasladarse a nuestros tiempos. Llama la atención que profesionales en la actualidad reconocidos como enfermeras y podólogos fueran también realquilados y estuvieran en una situación muy vulnerable. Resulta antológica la escena en que van a desahuciar el sofa-cama del callista, quien vive, o malvive, en una habitación-consultorio. Por otra parte la enfermera no sala mejor parada: lleva doce años de noviazgo tratando de buscar un piso.

En la actualidad es fácil encontrar inmigrantes de formación y trabajo medio-alto que viven realquilados en condiciones muy modestas. También es habitual a trabajadores con empleo estable estar endeudados hasta las cejas en hipotecas y préstamos varios. Últimamente estoy escuchando demasiado “no tengo ni un euro para un café” a señores funcionarios o señores doctores. ¿Qué podemos encontrar si escarbamos entre los millones de parados y sus familias? Cada día que pasa estoy más rodeado por gente que no tiene trabajo. La miseria llama a nuestras puertas.

sábado, 2 de octubre de 2010

Bajo el fuego

Como postre de Ante el dolor de los demás visioné una estupenda película sobre la fotografía de guerra. Bajo el fuego (Under Fire), 1983. Dir. Roger Spottiswoode. Actores Nick Nolte, Gene Hackman, Joanna Cassidy, Jean-Louis Trintignant, Richard Masur y Ed Harris.

La trama transcurre en 1979 durante la caída del régimen somiscista en Nicaragua. Desde luego mi espalda ya no está para llevar cuatro cámaras colgadas al hombro. Mi valor nunca estuvo a la altura para desafiar al régimen somocista u otras crueles dictaduras. Tal vez por eso me dedico a escribir sobre fotografía.

Ante el dolor de los demás

Susan Sontag (2003): Ante el dolor de los demás. Ed. Alfaguara, Madrid


El último libro de Susan Sontag (1933- 2004) es una reflexión sobre la guerra y sobre la fotografía de guerra de una persona comprometida con la paz y la tolerancia. En la obra se resumen las líneas generales de la fotografía bélica. No es un trabajo de investigación, ni tampoco un manual de historia de la fotografía de guerra. La aportación de la obra radica en la capacidad de relacionar, la calidad de la redacción y lo comprometido del discurso.
La mayoría de las fotografías comentadas son muy conocidas. Sin embargo faltan imágenes. El texto a palo seco sabe a poco incluso para un tipo como yo habituado a la teoría de la fotografía.
La autora plantea el asunto de la calidad artística de la fotografía de guerra. Comenta especialmente las fotos del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado. Por otra parte la propia Sontag cae en el “magistral defecto” de Salgado. Un tema tan espinoso como la guerra nos llama poderosamente la atención y se transforma en una obra de arte.