lunes, 16 de agosto de 2010

Kasparov

He leído con mucho interés el libro de Garri Kasparov (1990): 24 lecciones de Ajedrez. Ed. Hispano Europea, Barcelona. El prólogo es del desaparecido y llorado divulgador Lorenzo Ponce Sala. A pesar del tiempo transcurrido se trata de un libro que nos ayuda a perfeccionar el nivel de los principiantes y a recordar conceptos básicos que los demasiados veteranos tenemos un poco oxidados.
He tenido problemas lingüísticos. La traducción del ruso la hace un nativo y de vez en cuando realiza unas traducciones muy aproximativas. El libro está escrito en lenguaje descriptivo. A pesar de ser mi lengua materna y paterna ajedrecista me siento demasiado normalizado por el lenguaje algebraico, cuya vida guarde la FIDE muchos años. Por otra parte el libro made in URRSS. De forma que Kasparov tal vez fue más comedido de la cuenta en algunos asuntos.
La obra tiene apenas 125 páginas y las lecciones son bastante digeribles. De todas formas tengo que volver a estudiar algunas partidas y posiciones. Espero que mis amigos de Jaque al Rey me ayuden a repasar los problemas más brillantes y complicados.

Josep Closa

Josep Closa i Miralles. Catálogo de Exposición Institut d'Estudis fotogràfics de Catalunya. Abril/mayo de 2006. Textos de Miquel Galmes y Francesca Portolés.

Se hace difícil escribir sobre una exposición que ha sido tan brillantemente comentada por Miquel Galmes y Francesca Portolés. Pero mi admiración por la obra del señor Closa es muy grande. Seguro que encuentro palabras.

Josep Closa (Barcelona, 1919) realiza una obra enmarcada dentro de ese concepto un tanto devaluado de fotógrafo aficionado o “amateur”. Sin embargo lleva a tal extremo la calidad técnica y conceptual que podemos calificarlo de FOTÓGRAFO con todas las mayúsculas. Por otra parte tras jubilarse vive una tercera juventud en la que realiza trabajos brillantes y que he tenido oportunidad de ver y admirar en diversas ocasiones. Tal vez lo peor del amateurismo del señor Closa es esa etapa “oscura” en la que su trabajo habitual y sus compromisos familiares y personales le alejaron un tanto de la cámara. Normalmente los fotógrafos profesionales realizan sus mejores fotos en su madurez profesional. Sin embargo muchos aficionados disminuyen o aletargan su actividad fotográfica.

Barcelona y sus gentes ha sido uno de los temas preferidos. Los viajes también le han proporcionado motivo para realizar brillantes y notorios reportajes. Closa suele ampliar su fotos a gran tamaño, sobre 40x50, partiendo de negativo de paso universal. Juro por todos mis muertos que parecen sacadas de una cámara 6x6 o 6x9.

Con los tiempos que corren parte de su obra se ha convertido en políticamente incorrecta; sus magníficas fotografías sobre las corridas de toros, los animales del zoo o los inmigrantes de color podrían caer en la lista negra de algunos funcionarios que cumplan a rajatabla leyes que se aprobado o puedan aprobarse en nuestro querido parlamente autonómico.

Esperamos que el señor Josep Closa y otros fotógrafos puedan, si lo desean, registrar con su cámara, el arte de la tauromaquia, los safaris zoológicos o a los nuevos catalanes de piel oscura.

Las soledades del muro

Marcos Ana (1977): Las soledades del muro. Ed. Akal, Madrid.

En menos de cincuenta páginas y 21 poemas el autor nos resume 23 años de cautiverio en las cárceles franquistas. Tras la guerra civil fue encarcelado a los 17 años. Los fascistas le robaron la juventud. Dos condenas de muerte estuvieron a punto de acabar con su vida y le añadieron dolor e incertidumbre a su injusto castigo.

Es uno de mis libros más usados y releídos. Pero la encuadernación en rústica resiste mis reiterados manoseos. Su lectura me ayuda a sentirme mejor. A pensar que siempre hay alguien ha superado problemas más graves que los tuyos. A convencerme que la escritura es una buenísima terapia.

La obra finaliza con una estupenda entrevista de José Martí Gómez y Josep Ramoneda publicada en 1976 en la magnifica revista barcelonesa Por Favor.

Marcos Ana dejó de escribir poesía tras lograr la libertad. Para él la escritura poética era también una terapia para evitar enloquecer. Reiradamente el poeta comunista utiliza la palabra España. Sin duda en el sentido machadiano de “una de las dos Españas ha de helarte el corazón. La lectura de este libro nos ayuda a recordar que el concepto popular y progresista de una España que unos quieren matar y otros prostituir:

“Que España entera, en la fragua
de su corazón desecho,
froje con su voz maciza
las llaves del prisionero” (Pág 23. Para las llaves aún falta)
“!Aquí, aquí, de España es esta sangre!
Grito, grito otra vez con voz de Naufrago...” (Pág. 37. El mensaje9

Autobiografía

Mi pecado es terrible;
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre.
Por eso aquí entre rejas,
en diecinueve inviernos
perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
y a muerte mi condena,
mis hojas van secando
su luz contra las piedras.
Mas no hay sombra de “arcángel
vengador” en mis venas:
!España! es sólo el grito
de mi dolor que suena...

Marcos Ana (pág.11)

Oviedo según Alberto Schommer

Alberto Schommer (1996) El encuentro. Ediciones Nobel. Ayuntamiento de Oviedo

“Este trabajo ha sido realizado con tres cámaras Nikon F4 y con objetivos de 35mm, 28 mm. Y 80-200 mm. Con película Kodak TRI X a diferente sensibilidad y TMZ de 3200 ASA

Este libro nace de un encargo del ayuntamiento de Oviedo. Alberto Schommer se pasea con sus Nikons por la capital del Principado de Asturias. Todo es pura instantánea, el ser humano, el paisaje y los detalles. El autor pasa de trípode y se fía de la luminosidad de sus objetivos Nikon, de la sensibilidad de la película Kodak y de su instinto . Schommer es conocido por sus retratos de estudio sumamente elaborados. Aquí cambia de registro. En ocasiones busca el instante decisivo, a veces trata de encontrar el espacio decisivo y de vez en cuando le sorprende el detalle inquietante. Se nota que disfrutó haciendo este trabajo. Felicidades.

La diada de 1977 en Barcelona

Un millón de segadors. Interviu. Especial Diada, 1977 Barcelona.

El 11 de septiembre un equipo de fotógrafos, redactores y técnicos en composición realizaron este número especial de la revista Interviu sobre la Diada: Antonio Álvarez-Solís, Manuel Armengol, Sylvia Atienza, Francisco Bedmar, Carlos A. Bosch, Agustí Carbonell, Colita, don Angel, Equipo Kefi, Paco Elvira, Pepe Encinas, Espejo-Pamies, Jaume Franco, Darío Giménez de Cisneros, J. Gol, Vincenç Gràcia, Oscar Laser, Joan Masats, Oriol Maspons, Gregori Salueña, Antonio Sánchez, Carlos Subirá, Carles Suqué y Anna Turbau.

Entre los fotógrafos había veteranos como Oriol Maspons, jóvenes como Pepe Encinas o Paco Elvira y exiliados argentinos como Carlos A. Bosch y Oscar Laser. Yo también estaba allí, manifestándome y tomando fotos de mal aficionado con una Yashica Electro35 y película negrapan21. Mis recuerdos se mezclan con las fotos. Hacía mucho calor. Tenía 19 años y acababa de cursar segundo de Geografía e Historia. El paseo de Gracia estaba a rebosar. Recuerdo muchas banderas y niños. Muchos niños vestidos con trajes típicos catalanes. Habían muchas barretinas y mucha esperanza.

Supongo que el Grupo Z quiso ganar dinero con este número. Pero también creo un documento histórico que ha pasado a la historia del fotoperiodismo. En su momento costó 100 pesetas. ¿Cuánto valdra en 2010 ?. Los recuerdos imborrables y el trabajo bien hecho no tienen precio. Eso si, demasiadas fotografías tremendamente contrastadas y algunas demasiado oscuras. Las prisas, los nervios y la ausencia de Photoshop ha dejado unos defectos que hace que las imágenes sean más auténticas. Las imágenes no tienen autor. Sin duda fue todo un trabajo en equipo.

Restauración

Restauración Director Michael Hoffman (1999) GB/USA

La vi hace un montón de años y revisitarla me ha dado vidilla y esperanza. Está ambientada en la Inglaterra de la Restauración. Tras la muerte de Cromwell, Carlos II es elegido Rey. Un joven y prometedor médico acaba convertido en veterinario real, bufón y encubridor de las infidelidades del rey. Tras diversas vicisitudes recupera su interés por la medicina y por la vida. Muchos de nosotros hemos aparcado en algún momento nuestras ilusiones y esperanzas y acabamos con las espaldas más o menos cubiertas pero totalmente amargados.

Las especias

Carson I. A. Ritchie (1994, 1981): La búsqueda de las especias. Alianza Cien
Comida y Civilización. Alianza Editorial. Madrid. El libro de bolsillo 1214

Tengo debilidad por las especias y por la historia de las especias. Tras la crisis y caída del Imperio romano de Oriente las especias los Turcos pusieron unos aranceles de hasta el 800%. Los viajes de Marco Polo, de los marinos portugueses y el descubrimiento de América tuvieron mucho que ver con las especias. El jengibre, el clavo, el cardamomo, la nuez moscada y la cúrcuma eran algunas de las especias que la vieja Europa consideraba extraordinariamente valiosas.
En apenas 30 páginas el autor sintetiza brillantemente la historia de un comercio que marcaría el dominio de Europa sobre el resto del mundo. Españoles, portugueses, británicos y holandeses fueron los pioneros. Se nota el origen anglosajón del autor. Su admiración por los británicos es similar a su critica por los abusos de los reinos católicos. Sin embargo creo en barbaridades y genocidios ninguno de estos estados estuvo libre de culpa.

lunes, 2 de agosto de 2010

La ciudad desnuda

Weegee (1973, 1945) Naked City, Da Cap Press, New York

Tras varios días documentándome sobre Henri Cartier-Bresson decidí cambiar de aires y recordar la figura del fotógrafo neoyorkino Arthur Fellig, Weegee, (1899-1968). Físicamente Weegee un tipo bajito y de aspecto descuidado. Todo lo contrario al aire de dandy despistado de Cartier-Bresson. Sus imágenes y su técnica resulta muy diferente de la del fotógrafo francés y contemporáneo. En Camera Tips, último capítulo de la obra comenta detalladamente como trabaja. Este texto es comparable al “Instante decisivo” de Cartier-Bresson. Weegee utiliza una cámara Speed Graphic de placas 4x5 pulgadas, películ aSyper Pancro Press Type B y flahs para iluminar las escenas nocturnas de la mayoría de sus fotos, pero también para las de día. Sincroniza a 1/200 y expone a f16 para 1o pies. Las tomas cercanas sobre seis pies las expone a f32. No utiliza telémetro. Normalmente enfoca a unos 10 pies y a 6 pies para las tomas cercanas. Pasa de fotómetros, trípodes y luces de apoyo y amplia en papel númerp 3 brillante: “I haven't got time for gadgets because all my energy is concentrated on the drama which is taking place before my eyes” (pág. 240)

También utilizaba película y flahs infrarrojo para fotografiar sin sin visto. No le gustaba hacer posar a la gente.

El autor también escribió el texto de las fotos : It's not hard. What I see and feel deeply I photograph and then I write down what i have noticed and felt.” (pág. 241).


El libro está lleno de asesinatos, detenciones e incendios. De gente que vive y sobre todo duerme en condiciones penosas. Pero también de ciudadanos que muestran curiosidad, que se divierten en la playa, bares, conciertos y amándose. En sus fotos hay dolor, ironía y esperanza. Sin embargo, Weegee no se recrea en el dolor y la miseria. En sus fotos trata de dignificar a los habitantes de color que habitan en Harlem.

Pertenezco al bando de fotógrafos que jubilaron al flahs hace mucho tiempo. La iluminación de las fotos de Weegee me parece muy dura. En nuestros días es posible hacer algunas de estas fotos sin flahs. Pero reconozco que tanto en los años cuarenta del siglo XX como en la actualidad un buen flash es la mejor herramienta para ese tipo de fotografía. En su caso fue una técnica profesional que le permitió normalizar la toma de imágenes y ofrecer un producto que se podía publicar con buenos resultados en la prensa.

La vida de Weegee era dura. La noche, un coche-cama-laboratorio y una emisora de radio le permitían estar en el centro de la noticia, en el centro de la noche y en el centro del miedo.

Fotografía taurina

Hubiera sido mejor prohibir el botellón y la venta y consumo de heroína en los alrededores de algunos colegios catalanes. Sin embargo, le ha tocado el turno al arte de cuchares.

Para comentar algunos aspectos de la fotografía taurina nada mejor que mejor que realizar una relectura veraniega de la Antología de la fotografía Taurina, 1839-1939 editado por Espasa Calpe en 1999. Antes que nada mi respeto por el curricullum de los autores y por el trabajo que han realizado. Juan Miguel Sánchez y Manuel Durán Blázquez demuestran un buen conocimiento de la historia de la fotografía y de la historia del toreo. Además observo un punto de sano apasionamiento en sus comentarios taurinos.

Mi cultura taurina es básicamente televisiva. Mi padre era más o menos aficionado a los toros. Pero sólo me llevó una sola vez a la plaza de la Monumental. Tendría unos ocho años y apenas me acuerdo de nada. El resto de mis corridas han sido televisivas o de otro tipo. El blanco y negro de los antiguos televisores no permitía distinguir lo más sangriento del espectáculo. Por lo demás, apenas he pisado las plazas de toros, y siempre por motivos ajenos al mundo del toreo: En los primeros años de la democracia asistí a un mitin y años. Más tarde a un concierto de Joaquín Sabina el mismo día del salvaje atentado de Hipercor en Barcelona.

Bueno vamos a entrar en materia y comentar el libro foto taurino. El periodo cronológico es idéntico al de mi tesis doctoral. Sin embargo, los autores demuestran un gran conocimiento de la fotografía taurina franquista. La verdad es que mis conocimientos de la fotografía científica posterior a la guerra civil son escasos. Sin embargo estoy dispuesto a mejorarlo. Aprovecho este blog para pedir una beca de investigación. Me conformo con 35.000 euros durante tres años. Los gastos corren de mi cuenta y juro por el toro que mató a Manolete que mi trabajo marcará un antes y un después en la investigación de la historia de la fotografía.

Otra vez me salgo del guión. Por eso este punto y aparte para señalar que en el libro reseñado se trata bastante de la fotografía taurina catalana. Podemos empezar por el final. Las corridas ayudaron a recabar fondos para las milicias antifascistas: “En la España republicana solo se dieron festejos durante los años 1936 y 1937, especialmente en Barcelona y Valencia, a beneficio de instituciones relacionadas con los combatientes” (pág. 110).

Desde 1900 Adolf Mas realizó diversos reportajes sobre el mundo del toreo. En parte fueron financiadas por el Institut d'Estudis Catalans. Sus imágenes son tan variadas como un desencajonamiento de toros en Sevilla (1906), la actuación de Max Linder en Las Arenas (1910) y un reportaje de la plaza de toros de Vic (1922): “De los primeros años de trabajo quedan como muestras taurinas las corridas de la plaza barcelonesa de Las Arenas (1902-1910), las tomas del coso de Madrid (1906), los
retratos de Pepete y Chicorro.” (pág. 53)

Anglada, Casa-Casellas

En 1914 se publica La Lidia en Barcelona. Alejandro Merletti fue su primer fotógrafo. Manuel Mateo Serrano (1896-1984) fue su sustituto. En la obra se reproducen dos impactantes instantáneas realizadas por Mateo de Rafael el Gallo toreando en Barcelona. Majestuosa resulta la pose del picador José Fernández Miralles con su caballo blanco (1925).

En la obra se reproducen diversas fotografías realizadas en Cataluña. Es necesario señalar el retrato de Ignacio Luengo realizado en el estudio de Torija (C/Fernando VII, Barcelona) sin fecha, pero de finales del siglo XIX . Impacta igualmente la foto de la plaza de toros de Tarragona que nos muestra a 5 toros que poco después serían toreadas por las “señoritas toreras” Lolita, Angélica y Rosita.

Tengo un dilema. No se si continuar comentando el libro o dar de una puñetera vez mi opinión sobre la prohibición. Sobre el libro diré que, sin ser una edición de lujo, presenta unas imágenes bien reproducidas y documentadas. Sobre la prohibición diré que no me gustan los toros, pero tampoco me gusta el fútbol, ni el dominó, ni el cine de consumo de Hollywood. Desde luego estoy en contra del maltrato de los animales. Pero me parecen mucho peor ciertos tipejos que tratan, por ejemplo a los inmigrantes, como animales sarnosos. Creo que hay demasiado miedo, odio y resentimiento en nuestra sociedad. En nuestras manos está sembrar las semillas de la convivencia.