sábado, 31 de diciembre de 2016

Quiero y no puedo fotografiar

Fotografía y suciedad

En sus orígenes la fotografía fue un proceso más bien sucio y peligroso. Muchos fotógrafos enfermaban con manchas en la piel por los productos químicos del emulsionado y del revelado. Quien más quien menos se sudaba la gota gorda y se lavaba poco en los conflictos bélicos, como fotógrafo ambulante o como fotógrafo viajero a países lejanos, exóticos, polvorientos y carentes de higiene. Muchas imágenes captadas desde los orígenes de la fotografía son de contenido escabroso, truculento, retorcido, pornográfico y en definitiva más o menos sucios. La mogijatería también es caldo de cultivo de imágenes sórdidas y en ocasiones delitivas.

Tomar partido y tomar la foto

Tomar  o dejar de tomar una fotografía es una forma como otra cualquiera de tomar partido. Sin duda es una manera de posicionarse política, social o éticamente. Pero en ocasiones hay que optar entre registrar la imagen o tratar de socorrer a nuestro/nuestros modelos. Sin duda deberían ofrecer cursos de socorrismo y de valores humanitarios y sociales en las escuelas de fotografía.

Fotógrafos domingueros

Los lunes están llenos de cámaras con agujetas.

Si no fuésemos fotógrafos

Si no fuésemos fotógrafos, también haríamos fotos.

viernes, 30 de diciembre de 2016

Lecturas y fotos desordenadas

Tras zambullirme en las Greguerías de Don Ramón Gómez de la Serna acabo en aterrizar en El libro del desasoseigo de Fernando Pessoa. En medio varios números de la revista El jueves, libros sobre el dolor de espalda, periódicos diversos, La revolución industrial de Asthon, La destrucción del amor de Vicente Aleixandre, un manual de Instagram y alguna que otra cosilla. Me siento cómodo leyendo y fotografíando a salto de mata, dejándome llevar por la curiosidad, la casualidad y el deseo. Así no se llega a ningún sitio. Pero me conformo con distraerme y no pasarlo mal del todo.

Aquello que interesa a la gente

No me interesa fotografiar aquello que interesa a la gente. Ya tengo bastante trabajo para entenderme a mi mismo. 

Ejercicio de responsabilidad

La fotografía como un ejercicio de responsabilidad puede que sea una práctica políticamente correcta. Pero todo lo que huele a don Mariano Rajoy me da alergia. Prefiero que me consideren un fotógrafo irresponsable.

domingo, 25 de diciembre de 2016

Fotomanias


Mi principal fotomanía es llevar una cámara fotográfica siempre que puedo. También suelo utilizar un teléfono móvil con cámara. De esta forma la vida transcurre a través de  un gran escenario, un hermoso bodegón, un paisaje infinito, una inmensa avenida, unos rostros atractivos o un instante decisivo que me están esperando. Necesito llevar diversas gafas, una buena gorra, ropa y calzado adecuado. No me gusta fotografiar con el estómago lleno. Pero tampoco puedo tomar buenas fotografías en ayunas. En las cenas fotográficas no se acostumbran a tomar buenas fotos, pero es bueno de vez en cuando quedar con gente que comparta tus inquietudes. Se hacen mejores fotos si duermes bien, te sientes relajado y no te duele casi nada. Pero salir a fotografiar suele ayudarme a encontrarme mejor, aunque no suela tomar buenas fotos. Prefiero las cámaras pequeñas a las grandes, las cámaras oscuras a las plateadas, las compactas a las réflex y las más manuales a las superautomáticas. Añoro los amores de juventud y las cámaras analógicas. Pero vivo en pareja y utilizo cámaras digitales. 

No se si para 2017 adquiriré nuevas fotomanías. En cualquier caso es difícil quitarse las viejas costumbres.   Por eso trataré de convivir con mis fotomanías lo mejor que pueda. 

Futopia


Futopia es una palabra que me acabo de inventar y que define las esperanzas, anhelos e ilusiones exacerbados que atesoramos muchos fotógrafos. Para estas fiestas navideñas y para 2017 espero que algunas de ellas se transformen en algo positivo.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Dejarse aconsejar

Un buen consejo, una mala fotografía. La verdad es que no tengo claro hasta que punto seguir muchos consejos suele dar más problemas que otra cosa. Que es muy fácil ver los toros desde la barrera y las partidas de ajedrez en tablero ajeno. Equivocarse puede ser doloroso, pero casi siempre es más didáctico que sabios consejos que caen en saco roto o que no dan más que problemas

Elogio de la lentitud

Comer despacio y fotografiar sin prisa. Sin duda la mejor receta para asimilemos mejor los alimentos y para tratar de ser un buen fotógrafo

Fotofrustrase

Sentirse fracasado a pesar de haber dedicado tiempo, dinero y ganas a la fotografía. Es algo que nos suele pasar a casi todos.

Fotorealizarse

Sentirse realizado gracias a la fotografía. Como en otros muchos campos son muchos los llamados y pocos los elegidos.

La fotografía y sus peligros

Lo peor que nos puede suceder fotografiando

No se si es peor quedarse sin batería, sin tarjeta de memoria, sin película o sin ganas de tomar la foto. Puede pasar también que te resfríes, que te ensucies, que te mojes, que te contamines, te agredan, que te secuestren, que te denuncien, que te encarcelen, que te roben, que te rompan la cámara, que te lesiones, que te maten o que te mates.  Ante este panorama mejor dedicarse a otra actividad menos peligrosa.

Cámaras de fuelle

“Las máquinas fotográficas quisieran ser acordeones y los acordeones máquinas fotográficas.” Ramón Gómez de la Serna, Greguerías

Las antiguas cámaras de fuelle nos recuerdan al acordeón. Los fotógrafos que las han manejado seguro que de algún modo se sentían acordeonistas. Por otra parte los acordeonistas ambulantes de ayer y de hoy seguro que también se sienten fotógrafos minuteros. Son muchos los que piensan que los fotógrafos somos dibujantes frustrados. Puede que sea cierto. Pero además somos músicos frustrados y otras muchas cosas peores. 

El acto fotográfico

Cuando fotografiamos se mezclan nuestros recuerdos, nuestros sueños, nuestras ilusiones, nuestra técnica fotográfica y nuestro estado de ánimo,  con una realidad que nos seduce, nos impresiona o nos abruma.

Consejo superfilosófico

“Consejo superfilosófico: 'Hazte una fotografía y si sales es que existes'.” Ramón Gómez de la Serna, Greguerías

En nuestros días el bueno de don Ramón  creo que escribiría "hacerse una selfie" De todas formas tanta insistencia en la autorepresentación más que una comprobación de la existencia humana es una constatación de la naturaleza fantasmal y/o extracorpórea de muchos autofotógrafos. Espero que Gómez de la Serna me perdone por esta reflexión allá dónde esté. Yo también soy un poco fantasma por escribir tantas tonterías. 

lunes, 12 de diciembre de 2016

Me han robado la bici



A este pobre vecino de Turó de la Peira le han robado el manillar y el sillín de su bicicleta. Otros tienen menos suerte y les roban la bici entera. Por otra parte florece el mercado de bicicletas robadas. 

Sobre la desnudez, los gatos y los maniquíes





Quien no fotografía  a un gato es porque no quiere. Tres cuartos de lo mismo podemos decir de los y de las maniquíes.  Observen el detalle que las mentes mal pensantes y las bien pensantes se fijan (nos fijamos) más en la desnudez de los muñecos que de los felinos. Tal vez por eso creo que en Irán y otros países islámicos no permiten la exhibición de los maniquíes.

Viajar en limusina


De entre mis muchas asignaturas pendientes viajar en limusina es la que menos me preocupa. Me conformo con la experiencia de haber viajado en la Cuba de  1997 en algunos viejos coches norteamericanos. Burro grande ande o no ande no siempre es la mejor opción. Pero me quedé impresionado con las viejas glorias yanquis sobre ruedas. Últimamente me conformo con pequeñas caminatas. ¿Me estaré haciendo viejo?

El gran gato de Ciutat Meridiana

Sin duda uno de los ejemplares más hermosos de este barrio de Barcelona. Me pregunto si será la reencarnación de Gato Pérez. Lástima que sus maullidos no puedan considerarse canciones de autor. Es fácil observarlo en esta actitud mientras espera comida. En vez de cazar jabalíes, traten de fotografiar la flora y fauna de nuestros barrios.

Cámaras de segunda mano

“Prefiero las máquinas de escribir usadas, porque ya tienen experiencia y ortografía. “Ramón Gómez de la Serna, Greguerías

Vivimos en la cultura del usar y tirar y del fetichismo por lo nuevo. Sin embargo no hay nada tan útil y hermoso como un mueble, un libro o una cámara fotográfica bien conservada. A veces sueño que heredo la mansión de un viejo y reconocido fotógrafo con su archivo, sus cámaras, su laboratorio, su biblioteca y sus muebles. Por desgracia los estudios, archivos y viviendas de fotógrafos suelen tener un mal final. Con suerte sus mejores imágenes se conservaran en un archivo fotográfico. Pero el cubo de la basura suele ser el destino más seguro. Por otra parte que placer sería utilizar una cámara "enseñada" por un fotógrafo experto. Mucho mejor sería tener varias cámaras de distintos fotógrafos o fotógrafas. Puede que me acusasen se imitador o de plagiador. Pero en cualquier caso seguro que haría fotos mucho mejores.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Paciencia

Nunca es tarde si la foto es buena

Incultura fotográfica

A que llamamos incultura fotográfica

No me veo capaz de definir la cultura fotográfica. Pero vamos a intentar hacer de este fracaso una victoria tratando de descubrir los secretos de la incultura fotográfica. 

Por mucho que presuman de cámaras y de fotografías rechulas chapotean en la incultura fotográfica quienes se abstienen de visitar exposiciones, asistir a charlas, recibir cursos, leer libros y participar en tertulias fotográficas. 

Seres queridos y fotos queridas

Los usuarios de la fotografía suelen confundir sus fotografías más valoradas con las de sus seres queridos. Quienes decimos ser expertos en fotografía sabemos que muchas de las fotos que valen la pena no tienen nada que ver con nuestra familia y nuestros amigos. Es frecuente lamentarse de no tomar fotografías que hagan justicia a nuestra pareja o a nuestros hijos. Pero también es habitual que nos entusiasme cualquier imagen medio regular de nuestros familiares. Cuando nuestros seres queridos fallecen se multiplica el valor sentimental de sus fotografías. Cuando se producen rupturas de pareja se suelen romper y quemar muchas fotos. Lo queramos o no las imágenes de nuestros seres queridos están más cargadas de emoción y de recuerdos que de valor artístico. Pero eso pasa con muchas cosas y el mundo no deja de girar. 

Magnesio, alma y fotografía

“Al prender el fotógrafo el magnesio, el humo que asciende parece la subida al cielo del alma inmortalizada del fotografiado”. Ramón Gómez de la Serna, Greguerías

Lástima que para fotografiar ya no podamos levantar la polvareda que comenta con ironía Ramón Gómez de la Serna. La tecnología produce instantáneas cada vez más discretas y más desalmadas. Yo que no creo qen el alma humana me gustaría regresar a los tiempos del flash de magnesio y a ser posible asistir a una conferencia de don Ramón.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Fotografiar en soledad

En el número 436 de la revista Time Out Barcelona leo una entrevista a la señora Esther Vázquez, una enfermera y fotógrafa aficionada apasionada por la fotografía urbana y que busca compañía para fotografiar.  Yo suelo tomarme la fotografía como quien lee un buen libro. Por eso prefiero fotografiar  tranquilo, concretado y más solo que la una. Entiendo que ciertas prácticas fotográficas requieren del trabajo en equipo. Le sugiero a la señora Vázquez que acuda a charlas y tertulias fotográficas que organizan diversas asociaciones fotográficas y culturales. En cualquier caso me ofrezco a invitarla a un café para explicarle las fotos que tomo últimamente.. Mire mi blog, y si le gusta contacte conmigo.

viernes, 9 de diciembre de 2016

El sombrero y la fotografía

"No estés al sol sin sombrero, ni en agosto ni en enero" Refrán popular

Desde hace unos años una buena gorra que protege mi calva y mis ojos. Con tan grata compañía suelo realizar la mayoría de mis fotos. Desde luego un buen sombrero no es mejor que una buena cámara o una buena técnica. Pero gracias a llevar la cabeza cubierta me siento más cómodo y más protegido, me deslumbro menos y percibo mejor las sombras.

martes, 6 de diciembre de 2016

Si todos fotografiáramos

Si todos fotografiáramos el mundo sería un lugar mucho más fotografiado.

Sentirse fotógrafo

Mi admirado Fernando Trueba afronta un boicot a su película La reina de España, tras comentar que no se sentía español ni cinco minutos. Nuestra sociedad dice respetar diversas opciones políticas, religiosas, sexuales, deportivas, artísticas y de otra índole. Pero en verdad reina la intolerancia. Yo me siento fotógrafo, sobretodo durante ese breve espacio de tiempo que dura una instantánea. También me siento español, catalán, europeo y ciudadano del mundo. Pero entiendo a quienes sean menos poliédricos, a quienes hayan perdido la fe en las patrias, a los que no creen en nada y a quienes no saben vivir sin sus dioses.