domingo, 15 de febrero de 2015

Los americanos



Robert Frank (2008): Los Americanos. Fotografías de Robert Frank
textos de Jack Kerouac. La Fábrica, Madrid. Primera edición The Americans, 1958, Robert Delpire


Fotografías realizadas en Estados Unidos por Robert Frank entre 1954 y 1956



Tras visionar varias veces esta obra brotan conceptos como: Agilidad, discreción, misterio, genio, tristeza, humor, ironía, desencanto.

Sin pretender emular el prólogo de Jack Kerouac me atrevo a escribir estas palabras:  

Siempre hay alguien que pone cara de tonto, que no se despereza, que piensa demasiado, que desconfía del fotógrafo, que se pone cómodo en su mesa de trabajo, que tiene dudas, que se deja llevar por la duda, que juega a ser mayorcitos, que presume de ambigüedad sexual, que no entiende de razas, que se cansa de trabajar o de viajar, que parece mirar a ningún lado, que no se exalta por una bandera, que mira a un fotógrafo, que va a la suya, que pasa debajo de una escalera, que se aburre, que juega, que ama, que escucha música, que presume de joyas y ropitas, que mira y fotografía azoteas, kioscos, rascacielos, paisajes, coches, carreteras perdidas, cuadros patrióticos, barberías. Jardines, billares, gasolineras, cafeterías, estatuas, cruces anuncios, escaparates, que publicita su religión, que espera, que tienta la suerte, que conduce, que espera la muerte, que encuentra la muerte, que presume de moto, que sale de un ascensor, que trabajo, que vigila como trabaja, que politiquea, que limpia zapatos, que se hace limpiar zapatos, que toma una copa sonriendo, que se pierde en un paisaje, que asiste a un funeral, que toca el hombro, que trabaja en televisión, que sigue su destino sin saberlo, que gestiona ahorros, que hace una pausa en el trabajo, que presume de botas, que admira las grandes actrices de Hollywood, que besa y acaricia, que come, que pasea en solitario o en pareja, que toma el sol y el aire, que duerme, que conversa, que merienda.